viernes, 26 de diciembre de 2014

Error emocional

Es del todo imposible pueda entender ni por solo un momento lo inmenso que es el Universo del amor. Gusta proclamar aquella frase tan repetida a las personas que forman parte de mi entorno "no sabemos mucho de amor, de hecho, no sabemos apenas nada", de ahí su inmensidad.
Sabemos lo que sentimos, que casi siempre nada tiene que ver con lo que tenemos. No somos conscientes que aunque pensamos que nos sentimos enamorados, esa sensación y sentimiento permanece completo durante un periodo muy corto de tiempo, ¿porqué?
¿Que hará que el amor no muera tras una pequeña y corta etapa de tiempo?
¿Porqué el gran porcentaje de las relaciones sentimentales no perduran sostenidas por ese amor que habitualmente se enmudece con el tiempo?
Cuando dejamos de liberar sustancias hormonales, cuando dejamos de reaccionar como hacíamos con anterioridad, entonces, ¿sucumbimos ante la apagada del amor siendo nuestra educación social y costumbres religiosas las que harán que se deteriore esa chispa de gozo y bienestar?
"Uno debería vivir siempre enamorado, por eso no debería casarse". Palabras de alguno que pensó que ese compromiso infundado de forma social y religiosa acababa apagando la llama del amor. Yo digo que los sentimientos, y el amor es un sentimiento, no entiende de compromisos, ni de fidelidades, ni de egoísmos, el amor no debería abarcar tan solo a una sola persona, eso yo lo traduzco en un egoísmo y una posesión. Esas relaciones unipersonales perduran por un tema de exclusivo ámbito social/educacional ya que la embriaguez inicial no es sostenible en el tiempo, o quizás también nutrida por el miedo a no terminar en soledad.

El amor entre los seres debe estar esencialmente nutrido por las experiencias vividas, las conductas individuales y comunes, los valores humanos, las ideas e incluso los recuerdos, y no solo por la segregación hormonal, el romanticismo, el erotismo o el sexo.
No consigo entender el porqué ciertos factores se anteponen a otros muchos más importantes, porque como bien dice Erich Fromm: "El amor no es esencialmente un relación con una persona específica; es una "actitud", una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un objeto amoroso. Si una persona ama solo a otra y es indiferente a otras muchas, su amor no es amor, sino una relación simbiótica, o un egoísmo ampliado. El amor de verdad en todas sus acepciones debería estar vinculado mas bien a la labor y al cuidado que profesa una persona a otra o más personas".

Vivir con una decisión supone no tener miedo a estar enamorado para siempre sin remisión ya que creo no debo pensar como individuo y si como colectivo, al menos en lo referente al amor y pensando en los seres a los que quiero. Estoy enamorado de las personas a las que quiero y eso es lo que hace que siga mi instinto que es lo que me guía.
Que ese instinto me guíe supone que quizás y equivocadamente pasamos demasiado tiempo intentando entender la teoría, el amor no no es algo que nosotros inventamos, es observable, complejo y poderoso, algo que debe significar algo. No solo es un lazo religioso, no es una utilidad social ya que seguimos amando incluso a personas que ya no están. Es algo mas, algo que todavía no entendemos del todo, quizás la única evidencia que puede hacer funcionar al mundo en armonía, algo de otra dimensión, algo que nuestra conciencia no percibe, algo que todavía no es definible y que trasciende en el espacio y en el tiempo mejorando las relaciones humanas. Deberíamos confiar en eso aunque la realidad es que no lo entendamos lamentablemente.

De momento me conformaré con el deseo emocional de la posibilidad de volver a ver de nuevo a esas personas a las que tanto amo, aunque esa emoción se disfrace a veces de error.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Utopía y realidad

Se sabe que en el hipotálamo del cerebro tenemos lo que los científicos llaman el "circuito de la búsqueda" que alerta los resortes de placer y de la felicidad. Esa búsqueda, esa expectativa, hace que se alimente y se genere ilusión, la cual aumentará la sensación de felicidad en el caso de llegar a completar esa búsqueda, en cambio, una estridencia en exceso del deseo también redundará que en el posible fracaso la tristeza nos embargará en el caso de no colmar el objetivo.
Las imperfecciones del sistema de pronóstico afectivo y sobre todo los desfases entre la utopía y la realidad constatan un gran predominio de la posibilidad que el éxtasis de esa búsqueda se apague y ello se traduzca en factores que alteren la actitud propia como podría ser la indiferencia a todo, nutrida también por una inmensa tristeza.
En la cotidianidad del día es mas fácil sonreír que dar a entender el porqué uno está triste y desilusionado.

jueves, 18 de diciembre de 2014

El pase. Cuando el fundamento técnico le da la mano a la táctica.

Si la técnica individual hace referencia al dominio de la ejecución de los fundamentos y la táctica individual es la elección inteligente del fundamento a desarrollar en el momento adecuado,entonces, la táctica colectiva será el engranaje del dominio de esos fundamentos utilizados con criterio gracias a la táctica individual para que el grupo de cinco jugadores y de forma colectiva logren un objetivo común creando conceptos colectivos que se traduzcan en la construcción del juego.
A partir de ahí, podemos decir que la habilidad del dominio del fundamento del pase es primordial para la esencia táctica del juego de equipo, por ello, podríamos rebautizar al pase como un fundamento técnico-táctico.
Esta reflexión para todos podríamos considerarla de clara y obvia, en cambio,lo que me pregunto realmente es si para todos la utilización del pase es un condimento importante en el juego colectivo de equipos de formación actual.
Observando múltiples de partidos y con la incontestable vorágine de importancia brutal que se le da actualmente a la estadística simplona que solo traduce al papel lo que pasa solo al jugador que posee el balón, quisiera comentar a colación del fundamento del pase, si lamentablemente estamos solo dándole importancia en el trabajo diario al pase de canasta final, a la asistencia y nos olvidamos absolutamente del pase de creación, el periférico, el de construcción, el que nos cohesiona como equipo y el que nos ayuda a construir el juego colectivo que redundará finalmente en la mejor situación para anotar y a lo mejor entonces si, en el pase final de asistencia para sumar puntos.
Con ello quisiera entender que no nos limitemos a solo preparar jugadores "asistentes" y si trabajemos para crear "pasadores" independientemente si estos pases salen reflejados o no en la estadística final.
"El mejor pasador no es siempre aquel que mas asistencias da"

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Emir Preldzic

Nos escuchamos a nosotros mismos cada día que "nadie es mejor que nadie", como también escuchamos aquello de "no debemos comparar a unos con otros", y que "uno deber ser él mismo".
Hoy admirar se ha vuelto sospechoso, cuando no claramente reprobable, algo de lo que si desearíamos avergonzarnos y, en consecuencia, una emoción que no conviene manifestar. Al fin y al cabo, toda veneración nos hace de menos en la medida en que nos reconoce desiguales por inferiores.

Y, sin embargo, vengo aquí nada menos que a predicar la urgencia de recuperar la admiración no solo como sentimiento moral, sino también como una virtud; es decir, no ya sólo como síntoma de la disposición favorable hacia los valores, sino como un valor fundamental, por eso esa admiración es un instrumento que mide el proceso moral.
Debe ser un sentimiento de alegría que brota a la vista de alguna excelencia ajena. De igual modo esa emoción contiene un elemento afectivo sin duda y en este caso además es el nutriente del mérito a ser fiel con uno mismo y con la creencia de que lo que debe premiar son los principios morales y por supuesto los del juego en si.


miércoles, 12 de noviembre de 2014

Cariño emocional

Aquella  noche, sobre la larga y negra pista de aterrizaje del aeródromo marratxiner no lucía la Luna, ni tan si quiera estrella alguna, solo la oscuridad del ya tan y tan recorrido camino hacia mi pueblo de "adopción". Las nubes bajas y aun visibles se desparramaban como una cálida y húmeda capa de terciopelo gris arropando mi camino en soledad. Al final de la pista, el destartalado y ya casi desmontado DC-3 color gris daba fondo de imagen a mis reflexiones previas al partido. Jornada habitual y rutinaria de un sábado que ni por asomo presagiaba la sorpresa que me aguardaba aquella tarde noche del 12 de Noviembre del 2005, justo hoy hace nueve años.

El encuentro en particular gozaba como el resto de partidos de una importancia total, la misma importancia que debe tener siempre cualquier partido que se vaya a disputar en ciernes, da igual la fase temporal de la competición, el rival, la pista o cualquier otro condicionante que pudiera alterar el sentimiento propio que tengo respecto a los partidos. El partido mas importante siempre es el que toca empezar a jugar.
El rival, el equipo mas representativo de la zona de "es raiguer", se presentaba en nuestra instalación comandado por el que ahora podemos decir es uno de los técnicos con mayor capacidad para hacer mejorar de forma colectiva a sus grupos y con el que tuve la gracia de trabajar durante unos meses tres años después y al que sigo con ahínco en la actualidad y al que deseo también la mejor de las andanzas.
Deportistas que por aquel entonces en su gran mayoría contaban entre los 16 y 17 años de edad y que en estos días están ya en los 25 y 26 años, digo en su mayoría porque entre las filas del equipo rival se incluía algún jugador de menor categoría y a raíz de ello algo mas joven. Ese menudo y pequeño chico de 14 años en poco tiempo y de una forma indirecta, inconclusa, pero con el tiempo irremediablemente esencial y vital se iba a convertir en alguien especial para mi, haciendo mella de tal manera que aun  hay veces que no puedo saber de forma total los porqués de semejante debilidad, afición y cariño.
"El camino en las vivencias de las personas siempre va ligado a otras personas que harán en mejor o peor manera que nuestras vidas sean lo que son", y en ese aspecto la mía cambió de manera rotunda y total desde ese 12 de Noviembre de aquel año, día en el que me vi absolutamente inmerso en un cariño emocional que fluctúa entre el mejor de los momentos que nadie pueda percibir y los momentos de mayor sufrimiento que nadie pueda soportar.
Ese cariño emocional consiste en un sentimiento que conecta y familiariza a dos seres. Con la intimidad emocional, dos amigos/as pueden compartir sus sentimientos, o mejor dicho, perder el miedo a ser vulnerables. En algunas relaciones no solo se comparten las experiencias maravillosas, sino también un cariño autentico.
Lo que hace que esas experiencias puedan ser maravillosas es la capacidad de formar un vínculo y aceptar el cariño mutuo o individualizado. Es una gran satisfacción cuando a alguien agradas por quien y como eres.
La base de la intimidad emocional requiere tiempo, paciencia y compromiso. Además nos permite formar vínculos con nuestros amigos y familiares, la intimidad sexual por si sola no.

El cariño y la intimidad emocional se ha asociado siempre directamente con la intimidad sexual. Generalmente se cree ser la misma cosa, yo pienso que si se pueden asociar, pero para nada son la misma cosa. Es posible que una relación con contenido de intimidad emocional pueda acabar en intimidad sexual, sin embargo, no tiene porque ser siempre así, y que sea al revés puede tender a ser mas peligroso.

Para aceptar esta verdad tenemos que reconocer que el amor romántico que puede llevar a la intimidad sexual no es el único amor, aunque desgraciadamente suele ser el más confortable para casi todos. El amor se manifiesta de muchas formas y el que es ciertamente verdadero es aquel en el que no consta de necesidades propias inmediatas de cada uno, sino de las necesidades del otro.
Cuando se equilibran las necesidades propias con las necesidades de la otra persona, la realización espiritual se convierte en ilimitada e incalculable.





viernes, 31 de octubre de 2014

Orientación en el aprendizaje

Hoy sostenía un dilema referente a la duda de cual tema poder escribir de los dos que hoy me acechan el pensamiento. Uno de ellos hace referencia a la desdicha e infortunio que siente aquel individuo el cual va en continuo decrecimiento por sentirse inundado por la desventura de un amor imposible. El segundo tema en cuestión habla de la orientación que debemos seguir los entrenadores de formación al igual que el jugador en ese proceso de aprendizaje.
Llevo unos días reflexionando sobre particulares actitudes que desarrollan de forma conjunta y en general un grupo de deportistas en periodo de formación, tanto la personal como en este caso la deportiva.
Hace muy pocos días alguien con experiencia y bajo mi parecer bastante criterio y ecuanimidad comentaba que entrenar jóvenes le ayudaba a entender como va el mundo actual, y hace también muy poco tiempo que escuchaba a un jefe de estado muy peculiar avisar de que prácticamente toda la problemática socio mundial actual venía dada por el capitalismo y el consumismo.

Mi reflexión no dista nada de la percepción de que la prácticamente totalidad de los jugadores jóvenes actuales, (y claramente somos los educadores los que ayudamos a fomentar esto), no tienen la capacidad de la "búsqueda del desarrollo de hacer baloncesto con todo lo que ello engloba" y si la de tan solo "consumirlo". El "buscador" se quiere impregnar, quiere conocer, investigar y nutrirse de experiencias y nuevos aprendizajes que le ayuden a sentir lo que es el baloncesto con todo el sacrificio y compromiso que ello a veces conlleva. El "consumidor" tan solo lo practica, lo desarrolla a su manera buscando disfrutar de ello sin ningún tipo de interés por mejorarlo y mejorarse, siendo lo peor además, añadiendo un alto grado de exceso de comodidad y niveles de ociosidad que a veces pueden convertirlo en dañino. El "buscador" se siente agradecido por lo que recibe y se siente dichoso por lo que da y aporta al grupo de trabajo. Un "consumidor" de baloncesto simplemente lo recibe.
Un buen ejemplo de ello sería la diferencia entre un artesano que construye, crea y disfruta de ese periodo de aprendizaje y el consumista que tan solo paga para obtenerlo.
Podría actualmente ser capaz de diferenciar a aquellos jugadores que se van poco a poco identificándose con el trabajo de los que simplemente se muestran impasibles y sin sentimiento, simplemente basan su interés a su mera presencia.

Sentir lo que se hace nada tiene que ver con solo hacer lo que se les dice.



sábado, 25 de octubre de 2014

El amor es otra cosa

Erase una dama medieval que vivía en un gran castillo junto a su familia. Dotada de una belleza incomparable y sin igual, era adorada y envidiada por todos, tanto, que ya no solo los hombres del lugar, sino incluso los de otros confines de la Tierra la deseaban con el propósito de condenarse a ella hasta el final de sus días. Sus atributos físicos no eran únicos ya que además poseía bienes materiales, los cuales aun la hacía mucho mas interesante y altamente pretendida.
Llegada a una edad, el padre de la dama propuso a su hija que ya había llegado el momento del desposo y que debía elegir marido entre tantos y tantos pretendientes que babeaban con la posibilidad de ser alguno el elegido.
Un frío día de invierno el padre convocó a todos aquellos interesados en conseguir la mano de la bella y joven dama, el mismo día en que la misma proclamó un reto para todos:
"Solo aquel que consiga a partir de mañana estar 100 días esperando junto a la fría pared del ala norte del castillo, junto al gran roble, me habrá conquistado y será el afortunado."
Al día siguiente se citaron junto al gran roble 50 pretendientes venidos de numerosos parajes y lugares con el objetivo de conseguir a tan ansiada mujer.
Iniciado el reto, 10 caballeros abandonaron su intención a los 30 días por la añoranza de su familias.
A los 40 días 20 caballeros más volvieron a sus casas por falta de alimentación.
Pasaron 80 días y hasta 10 pretendientes dejaron la iniciativa por el inaguantable frío invernal.
Solo faltaban 20 días y eran solo 10 los pretendientes que seguían en la brecha aguantando y motivados por la ofrenda final.
A falta de una semana, 9 de ellos cayeron enfermos y tuvieron que abandonar el gran roble.
Un solo pretendiente quedaba y el último tramo del sufrimiento tan solo debía durar una semana más. Aquel joven había resistido a la añoranza de sus seres mas queridos, había aguantado la falta de alimentación y el hambre, resistido heroicamente al frío invierno al lado de aquella helada pared y además superando cualquier enfermedad acaecida.Tan sólo 7 días y la recompensa, la felicidad al lado de aquella bella dama sería por siempre.
La mañana anterior al último día la dama bajó y se aproximó al gran roble junto a la fría pared del ala norte del castillo y se sorprendió al ver tan solo a un pretendiente, el único que había llegado hasta ese momento al día 99 de la gran hazaña. La dama miró al muchacho, el muchacho miró a la dama y esta siguió su camino esperando a que el pretendiente aguantara el día que le quedaba para conseguir el propósito.
Unas horas más tarde y sin haber acabado el día, el joven muchacho se levantó como pudo y sin apenas fuerzas debido a su desnutrición, con las ropas rotas y sucias, inició su camino de nuevo a casa abandonando tal proeza y renunciando a la dama por completo.
Al llegar a casa, la madre del muchacho le atendió, lavó su cuerpo, cambió sus ropas y cocinó su manjar preferido. Después le preguntó el porqué tanto sacrificio durante 99 días y siendo el único pretendiente final dejaba pasar esa tremenda oportunidad.
El chico le contestó:
¿Qué oportunidad madre?
¿Pasar el resto de mi vida al lado de una persona que aun sabiendo que he resistido a enfermedades, aguantado el frío invernal, el sufrimiento de mi añoranza hacia mi familia y sin comida suficiente para sobrevivir, ha querido después de contemplarme y ver mi estado y situación dejar que sufriera un día más?
El amor es otra cosa.

                                                                    Basado en en cuento de Jorge Bucay

lunes, 20 de octubre de 2014

Cuando la sencillez nos embarga

El paso de los años junto a la observación constante debe avalar nuestras reflexiones y valoraciones de todo lo que acontece a nuestro alrededor. Esa experiencia y esa observación me ayuda a entender el porqué pueden suceder episodios maravillosos en las vidas de algunas personas que se confiaron de forma recíproca multitud de episodios y vivencias, vivencias que a buen seguro sobrepasaban lo profesional y llegan a lo personal.
 Algunos dicen que nada es por casualidad y que todo tiene un porqué. Hace algunos meses ya quise aquí poder transmitir y sincerar lo que sentía referente a la quema de etapas por el conducto adecuado de como estructurar un camino en el cual haciendo las cosas bien, careciendo medios de los que otros disfrutan pero compensado por un talento sin igual, algunas personas conseguían que los pequeños proyectos se traduzcan en hechos tan meritorios que el mundo reconozca esa labor bien hecha y manufacturada desde la humildad, el trabajo, la perseverancia y por supuesto, repito, de un inmenso talento.

Hoy tengo un poco de envidia de algunos colegas que en algún momento de su etapa deportiva y también la personal coincidieron con algún otro que en este caso mostraba en su día a día un prestigio social que causaba admiración por su actitud siempre, prestigio social avalado gracias a su templanza, trato y educación, y todo ello sin estar acompañado de ningún tipo de estatus de parafernalia. Una manera de afrontar todas las situaciones personales, las públicas y las profesionales con un alto grado de plenitud psicológica, un encanto especial y perpetuo, sin ningún tipo de acto involuntario y si con una muestra continua de cualidades evidentes y naturales con las que nutria seguro todas sus relaciones personales con las personas de su entorno fuera cual fuere. Los que lo conocieron saben de lo que hablo.



Como anécdota puedo recordar que protagonizó unos de los momentos mas significativos y emocionantes en mi pequeño mundo, cuando hizo debutar en una liga profesional a un joven jugador de apenas 16 años, el cual de una forma directa ha marcado parte de mi vida deportiva y por supuesto la personal. Solo fueron unos minutos, pero fueron el inicio de una pequeña historia que curiosamente en estos días presentes deberían de compartir de nuevo ambos.


domingo, 12 de octubre de 2014

Educar y entrenar solo para ganar versus educar y entrenar para mejorar y luego poder ganar

Mi duda sobre el porqué generalmente y a mi parecer de forma equivocada los entrenadores de formación exigimos a los jugadores de manera más que considerable durante el momento de la competición que durante el trabajo diario y semanal. (Curiosamente el entrenador más laureado del baloncesto español en toda la historia trabaja mucho durante la semana y prácticamente calla durante el partido).

La falta de exigencia en la formación de nuestros jóvenes es una falta grave por parte de los entrenadores ya que esa ausencia en el factor educativo supone un exceso de comodidad y a falta de esfuerzo crece la mediocridad.

¿Será cierto que en formación los entrenadores estamos excesivamente motivados por la competición en contra de la creación y todo lo que conlleva el aprendizaje como contenido esencial en un proceso de crecimiento formativo del jugador?

Últimamente entro en el reproche de que en general estamos escondiendo nuestros recursos en la enseñanza y que la transmisión de conocimientos no está siendo el objetivo fundamental, fomentamos la equidad, bajamos el nivel y nos convertimos en educadores y entrenadores mediocres, lo que llevará a que nuestros jugadores también lo sean.
Los jugadores arrastran déficit técnico en las primeras etapas de formación, donde en una de estas etapas se debe gestar la repetición y la corrección, la repetición aburre y la corrección incomoda, la rutina cansa y en su contra se busca tan solo el divertimento con pocas dosis de aprendizaje.

La antesala de los objetivos técnico/tácticos es la educación deportiva, sin un mínimo de valores concretos esos objetivos solo llegarán por la vía del sumo talento innato y no tanto por el esfuerzo y el trabajo. Educar con rectitud y con conocimiento pero sin llegar a adoctrinar es importante para el aprendizaje primero y el rendimiento después, decimos no llegar a niveles de mucha doctrina ya que un exceso de ello llevaría a minimizar la creatividad innata del individuo.
Los entrenadores debemos, independientemente de nuestra experiencia, ahondar, buscar, alcanzar y lograr, ya que los jugadores aprenden por ellos mismos solo una escala limitada durante el proceso, el cual debe estar cumplimentado por el entrenador.

El entrenador de formación actual inconscientemente "busca" por encima de todo su ambición personal y paralelamente su mejora como técnico, obviando que en un alto grado su proceso de aprendizaje va de la mano de la enseñanza que impartirá a sus jugadores, el cual debería ser prioritario. Me cansa ver como la competición y la educación tan solo al éxito hace que el jugador de formación solo "sirva" a su equipo y a su club, que sume para ganar, situación que sucede siempre, en su defecto lo que añoro es ver y conocer más estructuras de clubes en las que los entrenadores y el propio club en general "sirvan" también al jugador para su mejora y crecimiento individual.
Por otra parte concibo una exagerada dosis de jauría y festejos en el trabajo diario. Esa actitud deseada y que nos provoca placer es la primera piedra para construir el muro de esa mediocridad. La mediocridad con esfuerzo está justificada, el no dominio de ciertas habilidades en la primera etapa de formación también está disculpada pero en la etapa de perfeccionamiento y en la de rendimiento esa mediocridad será abrupta, clara e incluso molesta.
La realización de un trabajo diario supone un ejercicio de voluntad. Esa voluntad inicial debe ser la encargada de romper la inercia de la total ociosidad, la cual siempre pone en peligro el proceso paulatino de aprendizaje, El siguiente paso y valor a desarrollar será la perseverancia para continuar con la labor de forma regular pero sin llegar al limite del hastío, sobretodo en las categorías de primera etapa de formación. Después buscaremos el rendimiento previa tecnificación, algo que nos llevará a la negación de la chapuza técnica/táctica.
La tendencia en las estructuras técnicas de los clubes al trabajo "light" es el gran rival del crecimiento del jugador y es el punto de partida a la creación de hábitos inadecuados tanto para el deporte como también para la vida. Un hábito adecuado en el deporte se traducirá de forma mecánica a la cotidianidad de la vida. Esos hábitos adecuados dan más opciones al rendimiento de nuestras tareas fueren cuales fueren, mejoran nuestro rendimiento y nos harán sentir mejor. Los hábitos inadecuados nos pueden producir a veces gozos momentáneos pero que no ahondarán en nuestra mejoría futura.

Alguien dijo aquello de "Hacer lo que hay que hacer, y hacer lo que a uno le gusta...hasta llegar a que uno le guste hacer lo que tiene que hacer".

domingo, 21 de septiembre de 2014

...la táctica, la estrategia y las variantes estratégicas como final de un proceso de aprendizaje y no como método de enseñanza en los inicios o parte intermedia de ese proceso.

Voy a empezar reconociendo que no he visto demasiado baloncesto este verano, quizás sea verdad que estoy comparando con otros periodos estivales que al igual habré visto demasiado. Haberse disputado un mundial en nuestro país no es sinónimo de una ocasión especial para ver más baloncesto, digo esto porque hay baloncesto internacional todos los años durante el verano, ya sean Europeos u Olimpiadas. 
Observando parte de algunos partidos he podido cerciorarme que la mayoría de los grandes equipos que han participado en este Mundial han mantenido en la mayoría de los casos un nivel de juego táctico de intención alta, pero que en la mayoría de las ocasiones que no se conseguía el objetivo de anotar venía dado o por un error de ejecución técnica o por una mala capacidad de lectura del gesto en este caso. Me ha encantado la frescura táctica omitida por entrenadores expertos como Mike Fratello, Ataman, Collet, Magnano y Kazlauskas, entre algunos otros. Me he percatado que la táctica como fin de un resultado en el más alto nivel del baloncesto actual  es muy importante y que muchos entrenadores ante esta falta de resultado táctico han tirado de dinámicas de grupo adecuadas y toda la parte que va de la mano de la psicología aplicada a un resultado como la mentalidad, la motivación y la espera de que algunos jugadores importantes desarrollaran todo su compendio de potencial, ya fuera técnico, táctico o físico, que entrelazado con el resto de los factores y parámetros entrenados en un tan pequeño periodo de preparación hacían que no todo se tradujera de forma negativa. 
Esos jugadores que atesoran tanta calidad técnica y que les lleva a poder interpretar el juego tácticamente hablando en multitud de los cientos de opciones que el juego ofrece, ¿son jugadores que en su proceso de formación tuvieron un aprendizaje adecuado o tan solo están dotados de un talento descomunal? Quizás un compendio de ambas. 
Hoy presenciaba un partido de la categoría junior entre dos equipos de canteras ACB, he observado como los chicos en general tenían un fin común, un fin que trataba de que entre todos pudieran desarrollar todo el arsenal táctico necesario para poder afrontar un partido con la intención de ganarlo. Lógicamente estamos en los inicios de temporada y todo está más que justificado, la parte táctica sí, la técnica no. Ha sido un partido tácticamente de "querer y no poder", casi siempre por esa ausencia del dominio del fundamento y de la toma inadecuada de decisiones. A veces no poder es no saber y no saber es no entrenar.   
Con esto quiero expresar que entrenadores como los mencionados líneas mas arriba están "obligados", deben, por la situación en la que están en ese momento (la competición senior de más alto nivel del mundo), de desarrollar toda su capacidad táctica, estratégica y variantes infinitas para conseguir un resultado. El resto de los entrenadores no dirigimos selecciones como Lituania, USA, Argentina, etcétera, etcétera, etcétera, algunos dirigimos equipos de categorías mucho más bajas, categorías donde si no aplicamos un trabajo consecuente a la edad del jugador en su proceso de formación, este proceso no se culminará y dará resultados finales inacabados, de falta de base técnica y de táctica individual. 

Un jugador joven para aprender no debe vivir de lo que sabe hacer, tiene que trabajar más en lo que no sabe hacer.

martes, 2 de septiembre de 2014

Deporte de equipo, la antítesis de la jerarquía y de la mierda del estatus que es lo que se lleva.

No me gustan demasiado aquellos jugadores que tan solo piensan en anotar.
No creo sea tampoco acertado se piense en detrimento de la opinión, que tienen que haber jugadores de todo tipo y que es primordial hayan buenos anotadores en los equipos, porque la pronunciación inicial habla de aquellos jugadores que "tan solo piensan en anotar".
Siempre llegará un momento en nuestra vida en la cual las personas debemos formar parte de un equipo. Es estúpido pensar que no será así. Llegará el momento, llegará un periodo de tiempo en el que formaremos parte de algo y aunque nos cueste asumir otros roles no tan innatos, no hacerlo será un inconveniente para nuestras vidas.
Si eres un jugador de equipo ya sabes lo básico. Si no lo eres, es probable que sea el momento para un poco de desarrollo personal. Aprender a ser un jugador de grupo y aportar cohesión en el equipo tanto en la construcción del juego como en otras lides importantes nos puede abrir nuevas puertas y oportunidades para nuestro crecimiento en lo personal y en lo deportivo donde además se dará el reconocimiento al trabajo grupal y aumentará el volumen de todo lo que podemos ofrecer.

Contribución.
Hacer que las cosas funcionen, las comunes antes que las individuales.

Solidaridad.
Brinda siempre tu apoyo al compañero cuando este haya trabajado bien, independientemente del resultado.

Responsabilidad.
Trabaja con devoción. Cumple las normas. Dale sentido al compromiso adquirido y que tienes con los demás. Asiste y participa. Sé positivo mirando hacia adelante con optimismo. Muéstrate honesto y honrado con los seres que te rodean.

Flexibilidad.
Estar siempre dispuesto a entender que las cosas se pueden desarrollar desde diferentes enfoques y de diferentes maneras, que tú opinión es importante pero nunca vital.

Comunicación.
Comunicarse es de vital importancia. Los problemas hay que solucionarlos desde el entendimiento y antes de que sea inviable su solución. No está mal que la gente sepa en lo que no estés de acuerdo, pero siempre hazlo desde el respeto, la educación y el entendimiento de nuevo. Exprésate con tacto, sobretodo si hay sentimientos de por medio.

Aprende a escuchar.
Hazlo sin juzgar. El equipo lo forman todos sus miembros sin exclusión de ninguno. Nunca intentes llevarte el gato al agua, eso es un síndrome del perfecto egoísmo.

      Emir Preldzic.     


domingo, 24 de agosto de 2014

Capitulo V.

Me hablarás cuando no pueda escucharte.

Capitulo V. Parte I.
Por Ángel Molinero.

La gentileza en tú persona puede disiparse sin más, la suavidad de tu piel no. No me importa demasiado no volver a sentirte tan cerca pues esa sensación siempre fue inconclusa y ha ido generando en mi tal paciencia delirante hasta tal punto que ha originado un dolor ya poco soportable.
No puedo entender saber que en tus brazos hay un confort que nunca hallé,
no puedo tampoco saber el porqué de las dudas de mis secretos se ocultan en tus verdes ojos,
jamás podré saber ciertamente el motivo el cual diste sentido a mi vida sintiendo que desde siempre te extrañé y añoré.
Eres lo que nadie nunca podrá mostrar,
eres lo que todos siempre estuvieron esperando,
eres lo que nadie nunca será.
El aire no contiene tanta pureza,
tú belleza cabal no acierta a compararse con nada,
seguro de ti mismo pero inseguro de todo lo demás, esa es parte de tu grandeza,
la parte restante de tu ser lo forma un océano de inocencia humana carente de crueldad, ese es el resumen de quien eres.
Cada sueño abandonado entra en contienda con el disimulo de la falsa esperanza que da creer en milagros.
Mi mundo estuvo determinado por tus virtudes, virtudes humanas abandonadas en un sueño que no se hará realidad,
y aunque no crea en milagros, también sé...
... que no hubo, hay ni habrá nadie igual a ti.

Capitulo V. Parte III.
Por algún otro ciertamente cercano.

Su devoción por él era tal que empezó a convertirse en excesiva y compulsiva.
La enfermedad había empezado a mellar en él, una patología adherente a lo absurdo, una enfermedad ligada al deterioro sentimental y existencial, y cuando la enfermedad prospera desencadena infortunios.

domingo, 3 de agosto de 2014

Dorsal 7

El baloncesto, juego donde ya hemos dicho que como tal tiene un muy alto nivel de incertidumbre, también es una diversión intelectual al que algunos incluso consideramos un arte.
El baloncesto no solo debería estar dotado esencialmente de fortaleza y habilidades físicas y técnicas, que también, pero hay que reconocer que de nada sirven esos atributos si no hay exigencia mental.
La parte más táctica del juego, la cual cohesiona al grupo, necesita proyectar conjuntamente un duelo de voluntades por parte de todo el equipo teniendo en cuenta a los propios compañeros, los rivales y al medio, y es en este caso cuando el aprendizaje del intelecto debe hacerse presente.
Hacer ese esfuerzo mental va a ayudarnos a desarrollar y aumentar nuestra capacidad de toma de decisiones, y ello redundará en nuestra mejora de riqueza táctica, rapidez de pensamiento y reacción acertada. Mejoraríamos nuestra capacidad de entendimiento ya que, comprender y entender los mecanismos del juego, nos hace mejorar nuestros conocimientos.
Existen muchos buenos jugadores que no terminan  medianamente aprender a saber jugar a baloncesto. Muchos y por muchas distintas razones que desconozco y además no logro aún entender el porqué, se excluyen de la orientaciones de sus entrenadores, quizás estén sumidos en la creencia de que sus ya adquiridas capacidades son suficientes para jugar a baloncesto. Creo firmemente que es un gran error, ya que estos jugadores deben obviar que jugar a baloncesto está bien, pero que estaría mucho mejor jugar sabiendo como hay que hacerlo de mejor manera.
Es verdad que la vida es equilibrio y el baloncesto es parte de esa vida, por ello, suele ser complicado encontrar jugadores que se basan en su concentración y atención durante los momentos de exigencia cognitiva cuando los entrenadores reparten explicaciones o correcciones. Difícil dar con jugadores que economizan el concepto de la repetición durante el aprendizaje cuando estos están dotados de una buena memoria y hacen el esfuerzo por recordar. Complicado hacer llegar al jugador conceptos nuevos del juego cuando éste no se esfuerza en aumentar su capacidad de síntesis y asimilación de esos nuevos conceptos. Muy difícil, pero que muy difícil, es toparse con jugadores que son capaces de deducir lógicos planteamientos ante el juego real cambiante y con el nivel de decisión adecuada para llevarlo a término. No puedo dejar de reconocer también que es tarea complicada hallar jugadores que ante los errores acontecidos tengan capacidad de auto crítica y corrección de forma mecánica, todo ello además sin la pérdida del control emocional ni de los nervios.
El compromiso, la responsabilidad, la adherencia al trabajo, el esfuerzo y la competitividad son valores también vitales para la cohesión del grupo y éstos deben darse primero de forma individual.
Razón importante de este legado de valores y capacidades del jugador a aquel que está educado en la humildad y en una tremenda modestia, si no fuera así, estas líneas no hubieran acaecido.

Sentarse a desayunar, comer y cenar en la mesa de los técnicos me ayudará a mejorar me dijo...

viernes, 1 de agosto de 2014

La dignidad básica


El sentido de la vida
La vida humana es un gran valor, un animal racional, un ser humano libre, un ser capaz de amar y en algunas ocasiones ser amado. Somos andantes caminando hacia miles y miles de destinos, todos ellos enfocados hacia el fin último, el de la muerte, final este que cuando nos llega es siempre después de haber intentado recorrer un camino hacia la felicidad. El más auténtico sentido de la vida es darse a uno mismo y a los demás un servicio de cuidado y fraternidad, y ello hacerlo simplemente por amor al prójimo. La cuestión del sentido de la vida es la más radical para todos los seres humanos. Alguien dijo alguna vez que "Aquel que tiene un porqué para vivir puede soportarlo todo".

La dignidad humana
La persona humana posee dignidad, pero puede carecer de plenitud. La dignidad humana es igual en todos los seres humanos. Así, una persona puede actuar cruel y criminalmente, con lo cual pierde su dignidad moral, pero no la dignidad humana básica. Todo ser humano posee en esencia la misma dignidad humana y, por tanto, es merecedor de un respeto incondicional. No obstante, creo que entre los seres humanos existen personas más débiles, ese titulo debería ser suficiente para merecer un respeto especial y unas atenciones especiales. Los pacientes terminales, los marginados, los angustiados crónicos y demás personas desvalidas por cualquier razón deberían recibir un amor preferencial.

El sufrimiento
El sufrimiento no es sinónimo de un desenlace final de total fatalidad porque va ligado al verbo soportar. El sufridor soporta, soporta dolor y cargas de todo tipo. Solo el desenlace final llega a ser insoportable cuando ese sufrimiento es mayor al del sentido de la vida.
Ese dolor y ese sufrimiento se convierte en gravedad cuando éste es crónico y ataca a nuestra integridad como ser, limita nuestra independencia, nuestra libertad y desarrolla en nosotros desorden mental, creando rabia, rechazo, culpa y miedo a la marginación. El coraje, la paciencia y la esperanza pueden perderse. Tan solo podemos conseguir aliviarnos de todo ese sufrimiento, carga, desorden y falta de esperanza con el amor, el fraterno claro. Estar al lado del que sufre, esa es la clave y nunca con una actitud de compasión y si de comprensión, todo ello sin juzgarles.

El sentido de la muerte
La muerte no es parte de la vida, menuda gilipollez. Son dos significados totalmente opuestos, la muerte es lo que viene después de la vida, ahí su significado del porqué no es parte de la vida. Uno muere después de haber vivido y no muere mientras vive formando parte de ese proceso vital.
La muerte no es el inicio de la vida eterna, supongo que la muerte es eterna, eso si, pero no en vida.


martes, 29 de julio de 2014

Cohesión o desorden

Rueda de prensa jugador Nº 1:
Si nos creemos favoritos y no afrontamos todos los partidos con humildad tendremos problemas.
Declaraciones del jugador Nº 2:
Sin duda alguna somos favoritos y así hemos de afrontarlo.

Entrevista al jugador Nº 3:
Las bajas de los rivales son muy importantes, quedan mermados, y eso sin duda hay que aprovecharlo.
Comentario del jugador Nº 4:
Que nadie piense que el rival pese a tener ausencias queda tocado y deja de ser peligroso.

Diagnostico del jugador Nº 5:
No ganar una medalla sería un fracaso y hemos de saber jugar con esa presión.
Entrenador:
No debemos tener en mente los metales, el trabajo y el día a día nos pondrá en el lugar que nos toca.



sábado, 26 de julio de 2014

Pura energía

Durante gran parte de la historia de la humanidad, la ciencia existente en aquellos periplos de tiempo, determinaba que cada energía estaba separada y no tenía relación con otras. Después se dijo, porque al parecer se descubrió, que la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma.
No sabemos si al morir cambiamos de forma o si simplemente desaparecemos. Quizás solo modificamos la manera en lo que somos o estamos.
En esta nuestra vida observamos como la gente conduce cada propia existencia hacía una o varias direcciones, somos unidireccionables o multidireccionables. Son muchos o pocos los caminos que tomamos, decidimos en que emplear nuestro tiempo sea cual sean esas necesidades, ya sean de obligación, responsabilidad y compromiso, o incluso las propias del ocio, en definitiva un estrato intermedio de todas ellas.
El proceso de la vida tiene un inicio, varias fases intermedias y lógicamente un fin, lo mismo ocurre con nuestras ocupaciones, también tienen un proceso, ese proceso tiende a ir fluctuando a medida que transcurre y es la pérdida de energía  un gran condicionante para que ese proceso se desvanezca poco a poco, supongo es de naturaleza y de condición humana/animal.
Ser decano con diferencia en su parcela, seguir transmitiendo sapiencia adquirida y no encerrar conocimientos para otros es de mucho mérito...
...pero no sabría encontrar calificativo a alguien que además de todo eso es capaz de seguir innovando, investigando, probando y acertando, siendo decano...
...yo lo llamaría pura energía.

sábado, 5 de julio de 2014

Parqué flotante

Su retrato es el adorno más hermoso de mi casa, las solo tres paredes de mi habitación están aderezadas de maravillosos recuerdos de antaño, pero nada comparado con su rostro.
Por el día hacemos de nuestra vida algo similar a la de los otros, de noche, en la soledad de cada cuarto, somos nosotros, soy yo, a veces sobrecogido y casi siempre desconcertado. La noche te obliga a escupir lo que realmente eres y sientes, lo que ansías y deseas, te ilusiona y a veces también, lo que te parte en dos.
En la vida de los jóvenes, vida deliciosa y de derramado legado de energía y entusiasmo, podemos entrever las palpitaciones del corazón cuando el deseo se funde en un abrazo con la emoción que traduce los sentimientos a modo de pasión, los no tan jóvenes también.
En alguna parte recóndita de nuestro disco duro se forma un bucle interminable que no consiente la realidad de parte de la vida que no germina ni termina de consagrar como somos, lo que somos, y en alguna otra esquina de nuestro órgano de mando también existe otra cadena de montaje sin fin que gira y gira dándonos la fuerza necesaria para no darnos por vencidos y seguir luchando por los demás, por lo que amamos y a quienes protegemos.
Ya son demasiados años de desequilibrio sentimental, muchos años de añoranza brutal que ponen a prueba diariamente a ese disco duro que no descansa y empieza a comulgar con la duda que da la lucha entre la fuerza del amor fraternal y la del amor a uno mismo.
Mi desdicha no es la desgracia de quien está sumido y enganchado al proceso afectivo con otros, pero si al sufrimiento de aquel que ama sin remisión.

Cuando de día me poso sobre la tarima de tabla flotante, de la cual percibo ese bamboleo que amortigua todo mi peso en su base de madera, me siento bien, es de día, mi vida es similar a la de otros; cuando llega la noche, ese parqué flotante ya no me da tanto equilibrio ni seguridad, me siento inestable y trastornado pensando que me deparará el mañana.


jueves, 26 de junio de 2014

Jugar de dentro a dentro, de dentro a fuera, de fuera a dentro y de fuera a fuera

¿Puede ser contraproducente un exceso de actitudes desordenadas, las cuales estén infundidas por un exceso de glamour, paralelo también al maligno proceso educacional de no saber perder (y no me refiero al "final del partido", me refiero a "durante el partido"), con la táctica a desarrollar durante el juego?
¿Porqué un equipo cuando va ganando suele jugar mejor y cuando va por detrás juega peor?, quizás por una inadecuada educación deportiva que se incrementa cuando al jugador lamentablemente se le da ese "estatus" de gran estrella del rock que algunas veces tiende a ser un problema, al menos a la hora de ejecutar el juego con lo que todo ello conlleva, a partir de ahí entiendo que solo educar para ganar puede desencadenar esos desenlaces negativos. No se le debe conceder ese estatus a cualquiera, yo voto más por darle ese tributo al humilde, al trabajador, al honesto o al educado buen deportista, esto es por supuesto una jodida utopía.
¿Será cierto que el miedo a perder te lleva a tácticamente jugar más desordenado y a raíz de ello peor?
Si es así, habrá que buscar jugadores que sean, o tácticamente muy buenos o conseguir que un equipo formado por muchos jugadores capaces de ganar un partido ellos solos de forma directa gracias a sus capacidades, puedan también meterse dentro del engranaje táctico de un equipo. Si eso se consigue podríamos jugar bien y después ganar de todas las maneras posibles, quizás solo al alcance de los grandes y pocos maestros.
Hacer jugar a un equipo en equipo sin reprimir el talento y los atributos del jugador de corte individualista, es muy difícil, pero letal. Conseguir que un grupo mediocre juegue como equipo y además hacer que esos jugadores no se sientan mediocres y crean en ellos mismos, también es de maestros.
Difícil, muy difícil es conseguir convencer a la gente que quieres jugar de esa forma y para ello necesitas un perfil de jugador acorde con ese corte para el juego, al principio no se entiende, si luego logras nutrir a ese equipo de la táctica necesaria, buena y adecuada, consigues respirar tranquilo.
Conseguir hacer jugar aun grupo tácticamente de muchas formas y abrir un gran abanico de multitud de posibilidades en el juego a un equipo con muchas nuevas incorporaciones no es fácil, lleva un proceso. Quizás jugar rápido y alegre, anotar en contraataque y con acciones acertadas de manera individual es más vistoso a atractivo, sobre todo para el aficionado de a pie...pero anotar siempre de esa forma es muy muy difícil, siempre así es muy difícil, y la verdad tiene mucho mérito hacerlo.
Mi opinión personal es que jugar a baloncesto habiendo puesto un carretón para el lanzador, haberse reprimido ante la imposibilidad del lanzamiento con una buena lectura, dominar la situación adversa, meter un balón interior para jugar un 2x2, que éste se interrumpa porque en el lado contrario haya habido un bloqueo vertical indirecto en el cual se haya liberado un pase exterior, se invierta un balón desde el poste bajo al lado contrario, se vaya a hacer un bloqueo directo donde no se pueda pasar a la continuación pero si se pueda triangular el pase al exterior que jugó coordinadamente sin balón para desde ahí éste si pueda meter un balón interior en condiciones para anotar...a mi al menos, eso si me parece un baloncesto atractivo, atractivo y además fundamentado por el trabajo.

viernes, 20 de junio de 2014

"Tener" se acaba, "ser" es para toda la vida.

La respuesta no está en la huida como dice la canción, la respuesta si está en el afrontamiento de cada situación y en vuestra auto exigencia. Repetir y corregir, apostar por la mejora y el crecimiento en cada una de esas habilidades a desarrollar con el máximo rigor e intentar dominar lo fundamental en cada uno de los casos.

Escapar de esa dificultad supone premiar al estancamiento y la comodidad en el trabajo. No supone ningún sacrificio ser mejor en lo que os gusta hacer ayudando también a otros a cumplir con ese crecimiento individual y colectivo.

Estar orgulloso del esfuerzo realizado y del camino recorrido es simplemente estar bien consigo mismo, eso en nuestra cotidianidad es un objetivo logrado.

Nunca penséis por favor en que todo ese camino recorrido lleva a un lugar mejor, la vida como el juego es impredecible, simplemente sentiros bien por haber intentado siempre hacer un buen trabajo y haber sido adherentes al esfuerzo con todo lo que ello conlleva. Las consecuencias a ese trabajo más tarde o más pronto acontecerán, pero no penséis en ello, simplemente fluirá, lo natural es más verdadero, el resto es mentira.

"Tener" algún día se acaba, "ser" es para toda la vida.

Joan Batomeu Clar, Dídac Pérez, Alberto Maura, Jesús González, Miquel Socías, Pau Cardona, Marc Franco, Rubén Petrus, Mauro Pérez, Álex Martorell, Biel Serra, Victor Vaquer, Joan Runza, Giorgio Pontiggia, Rodrigo Deus, Martí Coll, Joan Torres, Toni Perelló, Xisco Barceló, Aaron Ortega, Niki Dose, Adrián Beleño, Álex Rubio, Adrián Acker, Tomeu Palou, Joan Feliu, Joan Ferrán Bernácer...gracias por ayudarme a seguir mejorando en mi aprendizaje.

jueves, 12 de junio de 2014

Capacidad, potencial, habilidad, creatividad, motricidad, trabajo, talento...

Cuando me preguntan si ese jugador tiene talento porque posee un potencial superior a la media para desarrollar una actividad deportiva, es este caso como jugador de baloncesto, a veces no sé que contestar.
Tengo que reconocer que sí me atrevo señalar a aquellos jugadores que tienen posibilidades para aprender con más facilidad que otros ciertas directrices dentro de la asimilación de conceptos nuevos relacionados con el aprendizaje o aquellos que poseen la calidad motriz adecuada como para realizar con buen registro  una amplia cantidad de tareas motrices de cierta dificultad.
También me atrevería a detectar esos jugadores que están dispuestos a someterse a una rutinaria y disciplinaria fase de trabajo y que independientemente de sus registros innatos y tributos naturales son capaces de llevar a cabo esa labor.

Se sabe que el concepto de capacidad suele relacionarse con la justificación del aprendizaje del jugador, que se relaciona directamente con el funcionamiento cognitivo y su proceso de razonamiento y toma de decisiones. A todo esto pienso que la noción de potencialidad de un jugador de baloncesto nos habla de algo que puede hacer o que puede llegar a hacer , pero que todavía no hace.

Por otro lado el desarrollo de las habilidades dentro de una actividad espontánea natural nos habla de algo ya controlado y eficaz, independientemente de la eficiencia, a mayor eficiencia, más alto grado de talento y al hablar de espontaneidad hablamos del significado literal por si mismo, sin dependencia de factores extrínsecos.

He oído muchas veces la relación total que existe entre la creatividad y el talento motriz, mi pregunta es si no debemos obviar relacionarla también con la mental, es decir, un jugador de línea muy creativa en su juego no adolece de una tremenda intuición en los aspectos cambiantes del juego, una gran sensibilidad perceptiva de lo que ocurre o lo que vaya a ocurrir, la ya comentada capacidad motora para responder a las propuestas del juego, además de pequeños rasgos de originalidad en sus gestos y que incluso tienda a bailar muy de cerca con la expresividad y belleza de gestos fluidos y novedosos con el fin de resolver problemas de carácter funcional.




sábado, 7 de junio de 2014

...baloncesto emocional

Estaba yo sentado en el incómodo sofá de casa de mis padres viendo una final olímpica, en concreto el verano del 2008, en la cual, la glamurosa selección española se enfrentaba a Estados Unidos. Una selección española dirigida por fin por Don Alejandro. Ese "glamour" desaforado ni por casualidad lo infundía el propio Aito, al revés, seguro que el hombre lo desaprobaba en su justa medida. El partido?, muy vibrante!!, nuestros jugadores inducidos por ese gen competitivo que atesora el grupo casi siempre, acompañado de ese talento natural de muchos de esos jugadores, más el talento físico y motriz de otros, ponían entre las cuerdas al mal llamado Dream Team (no sé que número ya), mal llamado para mi porque a mi juicio un equipo de ensueño debe tener un significado diferente al del aficionado convencional.
El partido lo disfruté, me gustó casi en exceso, supongo que el hecho de que fuera un equipo dirigido y algo trabajado por García Reneses mucho tenía que ver también con ello, podría decir incluso que fue uno de los mejores partidos que yo haya visto... pero no llegué a emocionarme.

El 2 de julio del año '95 se jugó la final del Eurobasket en Grecia. Los equipos enfrentados fueron Yugoslavia y Lituania. Muy pocas veces un campeonato de Europa de selecciones nacionales había reunido casualmente a tantos combinados aspirantes, un nivel altísimo de juego que hacía que cualquier enfrentamiento de la fase final fuera especialmente atractivo de ver. Los Radja, Kukoc, Perasovic, Komacek por Croacia; los Divac, Danilovic, Djordjevic, Palpalj, Bodiroga en Yugoslavia; por parte lituana los Sabonis, Karnishovas, Marciulionis, Kurtinaitis o el propio Homicius; la selección anfitriona comandada por Giannakis, Fassoulas y  Christodoulou; la Francia de Yann Bonato y la España de uno de los mejores anotadores de aquel campeonato, Alberto Herreros; sin olvidar a Rusia capitaneada por Babkov y Bazarveich. También podemos recordar a un anotador compulsivo, el alemán Michael Koch.
La final más enrarecida en cuanto a actitudes deportivas que yo pueda recordar ya que pareció que los lituanos aseguraban una persecución arbitral por parte del arbitro norteamericano, algo que incluso llevó al equipo verde a querer marcharse del partido. El equipo croata (bronce) creo recordar no quiso participar en la recogida de las medallas...etcétera...sin duda era el inicio de una época en el deporte del baloncesto en el cual el máximo exponente de la educación era la de solo vale ganar y a partir de ahí la de no saber perder (detalles específicos, injusticias y condicionantes al margen).
El partido final fue espectacular, el juego de mucha calidad y las individualidades de esos jugadores rayaron a un acierto casi perfecto, Marciulionis, Sabonis, Djordjevic...fue sin duda también otros de los mejores partidos que yo presencié...pero tampoco me emocioné.

Han habido otros cuantos partidos que recuerdo con especialmente agrado, y no solo del más alto nivel, sino también partidos de otro ámbito, incluso alguno donde yo pueda haber participado como jugador o como entrenador, es decir, regional, autonómico o estatal...pero tampoco llegué a emocionarme.

Mi baloncesto lo empecé allá por el año '85, era cadete y un año antes recuerdo haberme levantado de madrugada con 13 años para ver la final olímpica de Los Angeles '84 entre USA y España.
Hubieron muchos jugadores por aquel entonces a los que me encantaba ver jugar, a ellos y a sus equipos o selecciones nacionales...pero ninguno me emocionó.

Cada vez que entro en you tube y presencio algunos de esos vídeos después de haber escrito en el buscador su nombre y presencio su juego...entonces si puedo emocionarme,
cuando me pega por querer disfrutar de verdad viendo baloncesto y logro meter las cintas de VHS en el viejo reproductor para ver alguno de sus partidos...entonces si vuelvo a emocionarme,
cuando leo algunas crónicas de ese día nunca olvidado donde perdió su vida en aquel maldito accidente de coche...también de nuevo al recordarlo puedo emocionarme.

Tuvieron que pasar casi trece años desde aquel fatídico 7 de Junio del año 1993 hasta que volviera a toparme con un jugador que al practicar baloncesto volviera a emocionarme de nuevo.
Aquel 7 de junio, hoy hace ya 21 años  nos dejó, nos dejó sin su dominio total de todos y cada uno de los fundamentos técnicos, sin su acertada toma de decisiones que desarrollaba en un uso sin igual dentro de su táctica individual. Para mi lo de menos era su exceso de pasión y su competitividad, ni si quiera el valor de la adherencia al trabajo estaba a la altura del total dominio técnico/táctico que tenía y que de verdad me encandila y emociona, aunque claro está, esa adherencia mucho tenía que ver con ese dominio. Ahora cuando lo veo de nuevo jugar me pregunto como es posible no haya nadie parecido que pueda desarrollar de ese modo toda esa técnica durante el juego.
Los que admiran al jugador y  sus aptitudes como tal ahora también lo recuerdan, los que nos levantamos por la mañana y los vemos retratado en una de las paredes también lo recordamos...con emoción.





martes, 3 de junio de 2014

Puzzle técnico

No hay pase sin contacto visual entre emisor y receptor, no hay pase sin la búsqueda o mejora de un ángulo de pase por parte de uno de esos elementos (emisor y receptor) o casi siempre de los dos, no hay mejora del ángulo sin amplitud braquial, sin bote intermedio o en su defecto sin pivote (en la mayoría de los casos un compendio de todos ellos), no hay mejora del ángulo por parte del receptor sin moverse a tiempo sin balón, sin auto bloqueo más cambio de ritmo, sin lectura de la defensa, no hay recepción sin precisión en el pase con la ayuda del blanco creado por el receptor, no hay pase-recepción sin coordinación tiempo/espacio además de la óculo/manual.
No hay amenaza ofensiva sin giro/pivote, sin el adecuado equilibrio que me otorgue un cómodo apoyo de mi cuerpo gracias a la orientación y posición idónea de los pies, sin la correcta posición corporal.
No hay arrancada sin la amplitud paso/bote correctamente solapado y coordinado, no hay arrancada legal sin control del cuerpo, sin el equilibrio optimo que me da el repartimiento del peso corporal en ambos apoyos, no hay arrancada sin la correcta flexión del tren inferior.
No hay conducción sin la habilidad o la velocidad propicia, no hay conducción sin la correcta elección de los tipos de bote a realizar condicionado estos por la lectura que se haga de la defensa, tampoco lo hay sin el dominio del principio de multilateralidad (dominio de ambas manos), no hay cambio de mano sin la longitud del desplazamiento adecuada.
No hay finalización adecuada sin el control y percepción del concepto lectura cerca/lejos defensivamente hablando, no hay tiro final bien seleccionado y cómodo sin la ejecución correcta de los apoyos y el tipo de parada a realizar, no habrá un buen apoyo sin el correcto equilibrio corporal creado por una perfecta flexión inferior previa a ese final...
...el correcto dominio de los fundamentos técnicos individuales no se basa solamente en el dominio del mal llamado "triángulo de fundamentos individuales", el cual nos lleva a tan solo trabajar cotidianamente tres de esas habilidades y dejar de lado otros tantos igual de importantes que además harán que ese trío de fundamentos tengan sentido y ayuden a la formación técnico/táctica del jugador.


domingo, 1 de junio de 2014

La sonrisa del señor fábula

Historias que acontecen en la vida personal a partir de un planteamiento común para todos al que podríamos llamar: "me siento patético engañándome a mi mismo pero lo importante y lo que me hace sentirme bien es mostrar al mundo que soy un feliz triunfador, aunque la realidad es que soy un mierda ignorante de la vida".
La crisis de una civilización que paso a paso ha ido abdicando de los valores para pasar a potenciar un mecanismo avasallador que contiene como máximo exponente la venta de humo y las mentiras atractivas.
No hace falta decir que el pobre de Cervantes daba muestras un episodio si y otro también, plasmar que el bueno de Don Quijote estaba poco lúcido y que jugaba al filo de la fantasía total, el valeroso caballero de la triste figura veía gigantes monstruosos donde habían molinos a los que quería combatir.
Sería fantástico, hasta en un mundo acostumbrado a querer poseer con indecoro y bailando con el engaño y la trampa, el buscar de un modo laborioso y a la vez veraz, el construirnos un camino donde el final del plazo esté más acorde con ser que con tener, y si hay que tener que haya sido siendo.
No nos engañemos a nosotros mismos para sentirnos felices, lo único que tenemos que hacer es acercarnos a las personas a las que queremos y al igual que a las flores, reguemos y cuidemos para que cada día sean más bonitas y no se marchiten con el tiempo.

lunes, 26 de mayo de 2014

Desde el fondo de mi corazón...

Como siempre con hambre, bebo cuando tengo sed y duermo lo necesario. También lloro, puedo llorar desde sobretodo el sufrimiento que se descarga de mi añoranza, pero también puedo hacerlo por la alegría de saber que pasan cosas que me hacen sentir bien.
Al igual que un rey que abandonó su corona me siento, pero que nunca perdió su cabeza, la cabeza la llevo conmigo, y en ella un tesoro acumulado en forma de recuerdos a lo largo de veintidós años.
Un niño feliz que pierde su dicha no debe convertirse en un desecho ni en alguien peligroso, debe recuperar esa alegría perdida quizás en los gozos de muchos otros que siempre fueron parte importante de el.
Hasta hoy he vivido dos veces, hago recuento y en ninguna de esas vidas ya mucho me queda, tal vez un poco de dolor para el que no existe remedio.
No me siento ni más maduro ni más serio, sigo y observo desde la distancia apropiada sus historias entrañables y desde la sapiencia que me da el conocimiento de mi experiencia y de su historia, me condiciona de forma agradable y positiva verles alegres y contentos porque todos ellos, al igual que yo, formamos parte de lo mismo, ellos desde el corazón y yo quizás desde un poquito más abajo, en concreto, desde el fondo de mi corazón, corazón que al menos hoy no es un músculo que tan solo bombea sangre.





miércoles, 21 de mayo de 2014

Mentiras atractivas

Hace ya muchos años, cuando estaba en etapa de categoría juvenil (ahora en baloncesto categoría Junior), recuerdo como algunos clubes ambiciosos de victoria y títulos, contactaban conmigo para intentar ficharme utilizando un discurso donde como casi único argumento o al menos más importante, era el que conmigo y alguna otra valiosa adquisición se ganaría el campeonato en cuestión. No voy a entrar ni tan siquiera en la duda, además para nada era el jugador de mi generación más determinante, para nada, y eso todavía lo hacia aún más lamentable por parte de los interesados.
Llegaba a casa y le decía a mi madre que hasta ese día eran cuatro los equipos que me habían prometido que conmigo y algún otro en la plantilla íbamos a ser campeones autonómicos, es curioso que yo tan solo quería jugar a baloncesto, entrenar y que no lloviese (por aquel entonces casi nadie disfrutaba de pistas cubiertas para hacer baloncesto). Mi madre me preguntaba ¿te han asegurado todos que contigo  van a ser campeones de la comunidad?, mi respuesta era de asentimiento, a la que ella me concluía diciendo que al menos tres de esos equipos me mentían y que solo uno decía la verdad pero de manera futurista emulando a la mejor de las pitonisas...
...meses más tarde resultó ser campeón un equipo que no se interesó por mi, es decir, fueron cuatro las mentiras dichas meses atrás.
Han pasado más de 25 años y observando mi entorno veo como aquellas mentiras todavía continúan haciendo mella en los indefensos jóvenes que en un futuro muy cercano pondrán en peligro su ilusión por el deporte jugando a residir en castillos en el aire, olvidando a estas edades lo que realmente es  importante.
Veo como personas independientes prometen caminos de gloria y objetivos que algunas veces van más allá de las propias posibilidades de cada uno, escucho frases tan fraudulentas como "conmigo serás mejor y a mi lado llegaremos hasta donde nos propongamos"...

Hace algunos días escuché a un político de un partido criticando a otro partido político. Penoso me parece que ya no solo se vayan a prometer cosas que quizás no se puedan cumplir, sino que también  hasta se ponga en tela de juicio a otros con el único objetivo de acreditarse a uno mismo...
...en fin, mentiras atractivas, lo atractivo atrae, pero solo lo real, lo que se ve, por ejemplo, la belleza humana.


domingo, 18 de mayo de 2014

Educar solo para ganar

Ningún entrenador/educador en formación debería creer que el deporte por si mismo es un medio educativo de primer orden. Podría ser cierto, si, pero  para que así fuera, es imprescindible nos formemos como verdaderos educadores primero y no tanto como entrenadores de baloncesto. Es absolutamente necesario que planifiquemos primero y programemos después (gracias querido y añorado amigo), la práctica deportiva acorde a las finalidades educativas que pretendemos desarrollar.
El proceso educativo se debe convertir en la primera finalidad de los entrenadores en el cual y desde una perspectiva de formación desarrollemos los valores educativos.
La realidad del desarrollo de esos valores deben estar programados y deben aparecer de forma explícita en cada entrenamiento.
Plasmar los objetivos, los contenidos, las metodologías...etcétera., desde un enfoque alejado del rendimiento en la competición (ganar o perder), será vital, en su defecto, ello no abundará en la educación adecuada ni en la formación integra y global.
La forma en que abordemos la metodología de la enseñanza será muy importante, ya que los métodos convencionales para el baloncesto en edad adulta nada tienen que ver con la enseñanza de jóvenes en edad de formación y no de rendimiento. De ese modo podremos acercar el deporte al joven, haciendo real la afirmación de que el deporte no solo es ganar o perder.

Uno de los más importantes principios y en este caso del proceso de aprendizaje durante la etapa de formación de un jugador de baloncesto, es que no se debe educar a los jugadores conforme al presente, sino adecuarlo a un estado mejor, posiblemente para el futuro.



sábado, 17 de mayo de 2014

Mas baloncesto impredecible

Ayer veíamos como el equipo de mayor presupuesto de la Euroleague dominaba el partido durante más de 39 minutos, observamos como a falta de menos de 10 segundos el equipo ruso mandaba en el marcador por la mínima y que además, como seguro de vida poseía la posesión del balón. Presenciamos con asombro como un jugador del equipo moscovita totalmente libre de marca y sin ninguna oposición, "no" controlaba una recepción en principio limpia y sin complicaciones que se convertía en un balón perdido que el rival "in extremis" lo convertía en una canasta ganadora.
Ahora hace justo dos años le pasó también al equipo ruso algo parecido cuando en el último suspiro, una ayuda innecesaria de Kirilenko propiciaba un pase liberado de Spanoulis sobre Printecis que daba a los griegos una canasta final traduciéndose en título para estos.

En el segundo partido de ayer, segunda semifinal entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid, vimos como el juego no se desarrolló como el mundo esperaba, ni tan siquiera el más ferviente seguidor del maravilloso juego que ha desarrollado de manera general durante esta temporada el equipo blanco se esperaba un resultado como el que se dio, ni estos, ni tampoco creo pensar los jugadores ni miembros de los equipos técnicos, casi nadie se esperaba un desenlace así.
  
Nadie puede saber que es lo que va a pasar cuando se trata de un juego, la incertidumbre siempre es tan alta que no podemos predecir lo que va a pasar, los que entienden que esto es un juego y que los juegos son impredecibles no saben lo que puede pasar, pero si saben que puede pasar cualquier cosa.

Al final, dos fundamentos técnicos como en su día fue una ayuda innecesaria o como ayer una recepción de un pase defectuosa se convirtieron de forma real y en el ultimo momento en factores claves para tirar por tierra un cúmulo de intereses de todos los colores, ya sean económicos, deportivos, culturales, políticos...


sábado, 3 de mayo de 2014

Decálogo por el cual no hay que hacer "Scouting" en el baloncesto de formación

Supongo que no es demasiado acertado eximir, reprimir, eliminar o descartar factores que ayuden a conseguir objetivos cualesquiera que estos sean, pero también pienso que una desaforada obsesión por alguno de estos factores puede ir en detrimento de otros quizás más importantes.

1. NO APRENDERÁS COMO JUEGA EL RIVAL SIN SABER ANTES COMO JUEGA TÚ EQUIPO.

2. ANTES DE DESTRUIR EL JUEGO DEL CONTRARIO, CREA EL TUYO.

3. NO VACILES EN PENSAR QUE EL JUEGO SIEMPRE ES CAMBIANTE E IMPREDECIBLE.

4. SI QUIERES HACER "SCOUTING", PRIMERO HAZLO DE TÚ PROPIO EQUIPO Y
JUGADORES, CUALES SON LAS COSAS QUE HACEN MAL HABIÉNDOLAS ENTRENADO ANTES.

5. CREER SABER SIEMPRE COMO JUEGA EL RIVAL, ES COMO CREER QUE TODOS LOS QUESOS TIENEN EL MISMO SABOR.

6. ENTRENA LO QUE CREAS DEBAN HACER TUS JUGADORES DURANTE UN PARTIDO, LO DEMÁS NO ES TAN IMPORTANTE, ES "SCOUTING".

7. DEMASIADO ANÁLISIS CREA PARÁLISIS.

8. LA ENSEÑANZA DEL BALONCESTO TAMBIÉN ES UN PROCESO EDUCATIVO, EL DOMINIO DE LAS HABILIDADES MOTRICES Y LOS FUNDAMENTOS TÉCNICOS SON LA ANTESALA A LA TÁCTICA.

9. LOS GRANDES EQUIPOS DE LA HISTORIA QUE JUGABAN BIEN Y GANABAN SON CURIOSAMENTE LOS QUE MENOS SE FIJABAN EN LO QUE HACÍAN SUS RIVALES.

10. ALEJANDRO MAGNO NUNCA CONOCIÓ A SU RIVAL ANTES DE VENCERLE, SIMPLEMENTE IBA PREPARADO Y CONFIABA EN LA DESTREZA DE SU EJÉRCITO.

miércoles, 2 de abril de 2014

El capitán Memo

Hoy de nuevo percibo gracias a la observación, la lectura y la información que recibo de boca de otros una larga lista de factores que condicionan de manera real el funcionamiento de las estructuras que rigen como debe desarrollarse grandes grupos, en este caso sociales deportivos.
Viendo partidos que pertenecen a la competición de una categoria la cual está dentro de la etapa de aprendizaje asociativo con el baloncesto más complejo de categorias superiores, observo partido a partido como cada uno de los equipos desarrollan un juego similar semana tras semana. Observo a jugadores que en toda su evolución como jugador, desde su inicio hasta ahora (cadete), pasan de explotar con acierto todas las virtudes que atesora el juego propio de tipología Mini Basket al baloncesto más próximo a lo que convencionalmente se explota en categorias senior. Me pregunto si en esa progresión de aprendizaje no hay ciertos factores técnicos y tácticos que se obvian y merman exageradamente las posibilidades de esos jugadores para el futuro.
El resumen podría ser que los jugadores en general pasan de jugar como un "mini" a jugar como un "senior". Es curioso que personalmente piense que me gusta como está enfocado la forma de jugar en esas categorias muy primerizas y que entiendo que en el baloncesto de muy alto rendimiento donde solo  habría que priorizar el resultado positivo de la victoria se juegue de una forma también muy especial, buscando la manera de sacar todo el rendimiento individual y colectivo de nuestro equipo e incluso buscando estrategias para minimizar al rival, pero lo que no consigo entender son los porqués  también se realicen y utilicen esos métodos y forma de enseñanza en esas edades donde el jugador debiera pasar por el importante proceso tramite de una parte de consolidación técnica/táctica conceptual que nos llevará como fin a estar mejor preparados para desarrollar ese baloncesto futuro de más mayores.
¿Verémos de forma temprana también a un alevín jugando como un senior, al menos como estructura de juego colectivo?, espero que no.
En las direcciones técnicas de muchos clubes y sobretodo también en lo referente a la grada, ya se observa.

domingo, 23 de febrero de 2014

...y tanto amor para que?

Momentos, momentos en que no dejas de ver su imagen por todos los lados, su aspecto, la silueta de su cuerpo está dibujada por todas partes, algo que ya te lleva a no dejar de pensar en esa persona ni un solo momento. Empiezas a sentirte totalmente unido (sin saber cuáles son los verdaderos vínculos que te unen a esa persona). Hay quienes tienden a relacionarse de forma simbiótica con otras personas a pesar de que el conducto adecuado es inexsistente y la relación, cualquiera y del tipo que sea no fructiferará, relaciones tan solo de espiritu con las que realmente no hay posibilidad de involucrarse por razones varias.
Continuo pensando que el verdadero amor nada tiene que ver ni con el número ni con la posesión, no tiene del todo que ver ni con el erotismo ni con el romanticismo, más bien y como dice Fromm, con el cuidado que ejerce una persona sobre otras.
Mucha razón que podría convertirse en una espiral de malestar y sufrimiento.
Los psicólogos advierten que no está mal amar a alguien que no corresponde con actitudes acordes a nuestros deseos, el problema suscita cuando el no control de las emociones aflora. Tener claro que se debe enfocar el problema de forma individual y no colectiva es un acierto, aunque muy difícil, es decir, no podemos interpretarlo de forma egoista atribuyéndole el problema a la otra persona, sino a uno mismo. Algo que redundará a no nutrir un excesivo amor a uno mismo, ya que ello dará pie lo más probable a desenlaces negativos que podrán desencadenar continuas situaciones de sufrimiento.
La búsqueda del vínculo sano y fructífero con esa persona, lograr avances positivos, engordar ese amor fraterno siempre desde la estabilidad propia y evitar conductas indulgentes fortalecerá la armonía propia y común.
Muy nociva puede ser aquella actitud en la que uno de los miembros de la relación interpersonal deja de tener vida propia para fundirse simbioticamente con otra u otras personas. La autonomía en la vida de cada uno es muy importante y esos vínculos excesivamente estridentes y obsesivos llevan a la pérdida de esa autonomía propia y podría reflejar una falta de realización personal y minimizar factores importantes dentro de la búsqueda de consecución de objetivos, tanto los propios como tambièn los comunes.
Respetar a las otras personas, no juzgarlas, no irrumpir continuamente en la vida de cada una de ellas, alejarse a miles de kilómetros del deseo de la manipulaciòn, tener la distancia prudencial y diversificar el tiempo y el espacio, serían actitudes acertadas y adecuadas para poder seguir amando sin perder la serenidad y sentirse siempre bien tanto en la compañia de esa persona como también en soledad.

jueves, 6 de febrero de 2014

7 x 7= 49

Recuerdo perfectamente cuando a la edad de 6 años cursaba 1º de EGB. Es grato el acordarme de aquellas tardes donde Doña Catalina, profesora de edad avanzada y con una alegria y simpatía de muy alto grado, amenizaba como no podía ser de otra forma aquella clase de enanos que buscaban sin intermedio el modo de pasárselo bien aprendiendo, algo que sin duda aquella veterana y agradable formadora conseguía. Recuerdo también que en los últimos momentos de sus clases nos concedía de forma regular una de nuestras más importantes peticiones. Curiosamente por aquel entonces el grupo lo formábamos un nutrido número de niños apasionados por el futbol que de forma habitual incluso éramos capaces de incrementar positivamente nuestra conducta y nuestro comportamiento solo por el hecho de agradar y conseguir nuestro anhelado y casi a diario objetivo de dedicar los ultimos minutos de clase a salir al patio pequeño de aquel colegio público para emular a los Beckenbauer, Passarella, Ardiles, Kempes, Maller, Cruyff, Neskens y compañia...
A pesar de aquella corta edad, ya había entre nosotros distintos grados de capacidad para asimilar los básicos principios de enseñanza y sus contenidos, está claro que en esas edades tempranas ya se puede percibir la diferencia entre niños más espabilados y otros que no tanto, y es por ello por lo que en medida de lo posible, la profesora intentaba sin descomponer al grupo, el que todos y cada uno de aquellos niños cumplieran y alcanzáran los objetivos personales de uno u otro, eso si, teniendo en cuenta las capacidades de cada uno.
Puedo recordar que una tarde nos dijo en voz alta y con gran autoridad:
- A partir de hoy solo podreis disfrutar de vuestro momento de felicidad futbolística si el grupo "Tabla de multiplicar" llega a enumerar hasta la del "7" sin fallo, y por otra parte todo el grupo de "Escribir su nombre" consigue hacerlo sin ninguna falta.

Ahora pienso si realmente un grupo de niños de 6 años debían ser capaces de saberse la tabla de multiplicar y enumerarla sin error, al igual si era normal que hubiera algún alumno que ni tan siquiera fuera capaz de escribir su nombre de forma correcta.
Lo que si creo y es de vital importancia en las etapas de aprendizaje, cuales quiera que estas sean, es que el conducto no debe de alterarse y que es indudablemente más adecuado que en vez de aprenderse esa tabla de multiplicar de memoria, el niño sea capaz de saber sumar, está claro que si se sabe sumar sabrá multiplicar y su capacidad de resolver problemas incrementará, dentro de ese conducto reglamentario.
Respetar las etapas de oro del aprendizaje son vitales para la formación individual íntegra del alumno y no deberían alterarse bajo ningún concepto, al igual que tampoco creo se deba integrar en ese aprendizaje un exceso de conceptos que sean inviables a desarrollar.

A veces queremos conseguir que nuestros jugadores de 10 años hagan lo mismo que uno de 16 años, cuando eso ocurre, por regla general, ese jugador cuando cumple 22 años aún no domina los conceptos claves que se deberían desarrollar a los 16 años, algo curioso y real.