jueves, 26 de junio de 2014

Jugar de dentro a dentro, de dentro a fuera, de fuera a dentro y de fuera a fuera

¿Puede ser contraproducente un exceso de actitudes desordenadas, las cuales estén infundidas por un exceso de glamour, paralelo también al maligno proceso educacional de no saber perder (y no me refiero al "final del partido", me refiero a "durante el partido"), con la táctica a desarrollar durante el juego?
¿Porqué un equipo cuando va ganando suele jugar mejor y cuando va por detrás juega peor?, quizás por una inadecuada educación deportiva que se incrementa cuando al jugador lamentablemente se le da ese "estatus" de gran estrella del rock que algunas veces tiende a ser un problema, al menos a la hora de ejecutar el juego con lo que todo ello conlleva, a partir de ahí entiendo que solo educar para ganar puede desencadenar esos desenlaces negativos. No se le debe conceder ese estatus a cualquiera, yo voto más por darle ese tributo al humilde, al trabajador, al honesto o al educado buen deportista, esto es por supuesto una jodida utopía.
¿Será cierto que el miedo a perder te lleva a tácticamente jugar más desordenado y a raíz de ello peor?
Si es así, habrá que buscar jugadores que sean, o tácticamente muy buenos o conseguir que un equipo formado por muchos jugadores capaces de ganar un partido ellos solos de forma directa gracias a sus capacidades, puedan también meterse dentro del engranaje táctico de un equipo. Si eso se consigue podríamos jugar bien y después ganar de todas las maneras posibles, quizás solo al alcance de los grandes y pocos maestros.
Hacer jugar a un equipo en equipo sin reprimir el talento y los atributos del jugador de corte individualista, es muy difícil, pero letal. Conseguir que un grupo mediocre juegue como equipo y además hacer que esos jugadores no se sientan mediocres y crean en ellos mismos, también es de maestros.
Difícil, muy difícil es conseguir convencer a la gente que quieres jugar de esa forma y para ello necesitas un perfil de jugador acorde con ese corte para el juego, al principio no se entiende, si luego logras nutrir a ese equipo de la táctica necesaria, buena y adecuada, consigues respirar tranquilo.
Conseguir hacer jugar aun grupo tácticamente de muchas formas y abrir un gran abanico de multitud de posibilidades en el juego a un equipo con muchas nuevas incorporaciones no es fácil, lleva un proceso. Quizás jugar rápido y alegre, anotar en contraataque y con acciones acertadas de manera individual es más vistoso a atractivo, sobre todo para el aficionado de a pie...pero anotar siempre de esa forma es muy muy difícil, siempre así es muy difícil, y la verdad tiene mucho mérito hacerlo.
Mi opinión personal es que jugar a baloncesto habiendo puesto un carretón para el lanzador, haberse reprimido ante la imposibilidad del lanzamiento con una buena lectura, dominar la situación adversa, meter un balón interior para jugar un 2x2, que éste se interrumpa porque en el lado contrario haya habido un bloqueo vertical indirecto en el cual se haya liberado un pase exterior, se invierta un balón desde el poste bajo al lado contrario, se vaya a hacer un bloqueo directo donde no se pueda pasar a la continuación pero si se pueda triangular el pase al exterior que jugó coordinadamente sin balón para desde ahí éste si pueda meter un balón interior en condiciones para anotar...a mi al menos, eso si me parece un baloncesto atractivo, atractivo y además fundamentado por el trabajo.

viernes, 20 de junio de 2014

"Tener" se acaba, "ser" es para toda la vida.

La respuesta no está en la huida como dice la canción, la respuesta si está en el afrontamiento de cada situación y en vuestra auto exigencia. Repetir y corregir, apostar por la mejora y el crecimiento en cada una de esas habilidades a desarrollar con el máximo rigor e intentar dominar lo fundamental en cada uno de los casos.

Escapar de esa dificultad supone premiar al estancamiento y la comodidad en el trabajo. No supone ningún sacrificio ser mejor en lo que os gusta hacer ayudando también a otros a cumplir con ese crecimiento individual y colectivo.

Estar orgulloso del esfuerzo realizado y del camino recorrido es simplemente estar bien consigo mismo, eso en nuestra cotidianidad es un objetivo logrado.

Nunca penséis por favor en que todo ese camino recorrido lleva a un lugar mejor, la vida como el juego es impredecible, simplemente sentiros bien por haber intentado siempre hacer un buen trabajo y haber sido adherentes al esfuerzo con todo lo que ello conlleva. Las consecuencias a ese trabajo más tarde o más pronto acontecerán, pero no penséis en ello, simplemente fluirá, lo natural es más verdadero, el resto es mentira.

"Tener" algún día se acaba, "ser" es para toda la vida.

Joan Batomeu Clar, Dídac Pérez, Alberto Maura, Jesús González, Miquel Socías, Pau Cardona, Marc Franco, Rubén Petrus, Mauro Pérez, Álex Martorell, Biel Serra, Victor Vaquer, Joan Runza, Giorgio Pontiggia, Rodrigo Deus, Martí Coll, Joan Torres, Toni Perelló, Xisco Barceló, Aaron Ortega, Niki Dose, Adrián Beleño, Álex Rubio, Adrián Acker, Tomeu Palou, Joan Feliu, Joan Ferrán Bernácer...gracias por ayudarme a seguir mejorando en mi aprendizaje.

jueves, 12 de junio de 2014

Capacidad, potencial, habilidad, creatividad, motricidad, trabajo, talento...

Cuando me preguntan si ese jugador tiene talento porque posee un potencial superior a la media para desarrollar una actividad deportiva, es este caso como jugador de baloncesto, a veces no sé que contestar.
Tengo que reconocer que sí me atrevo señalar a aquellos jugadores que tienen posibilidades para aprender con más facilidad que otros ciertas directrices dentro de la asimilación de conceptos nuevos relacionados con el aprendizaje o aquellos que poseen la calidad motriz adecuada como para realizar con buen registro  una amplia cantidad de tareas motrices de cierta dificultad.
También me atrevería a detectar esos jugadores que están dispuestos a someterse a una rutinaria y disciplinaria fase de trabajo y que independientemente de sus registros innatos y tributos naturales son capaces de llevar a cabo esa labor.

Se sabe que el concepto de capacidad suele relacionarse con la justificación del aprendizaje del jugador, que se relaciona directamente con el funcionamiento cognitivo y su proceso de razonamiento y toma de decisiones. A todo esto pienso que la noción de potencialidad de un jugador de baloncesto nos habla de algo que puede hacer o que puede llegar a hacer , pero que todavía no hace.

Por otro lado el desarrollo de las habilidades dentro de una actividad espontánea natural nos habla de algo ya controlado y eficaz, independientemente de la eficiencia, a mayor eficiencia, más alto grado de talento y al hablar de espontaneidad hablamos del significado literal por si mismo, sin dependencia de factores extrínsecos.

He oído muchas veces la relación total que existe entre la creatividad y el talento motriz, mi pregunta es si no debemos obviar relacionarla también con la mental, es decir, un jugador de línea muy creativa en su juego no adolece de una tremenda intuición en los aspectos cambiantes del juego, una gran sensibilidad perceptiva de lo que ocurre o lo que vaya a ocurrir, la ya comentada capacidad motora para responder a las propuestas del juego, además de pequeños rasgos de originalidad en sus gestos y que incluso tienda a bailar muy de cerca con la expresividad y belleza de gestos fluidos y novedosos con el fin de resolver problemas de carácter funcional.




sábado, 7 de junio de 2014

...baloncesto emocional

Estaba yo sentado en el incómodo sofá de casa de mis padres viendo una final olímpica, en concreto el verano del 2008, en la cual, la glamurosa selección española se enfrentaba a Estados Unidos. Una selección española dirigida por fin por Don Alejandro. Ese "glamour" desaforado ni por casualidad lo infundía el propio Aito, al revés, seguro que el hombre lo desaprobaba en su justa medida. El partido?, muy vibrante!!, nuestros jugadores inducidos por ese gen competitivo que atesora el grupo casi siempre, acompañado de ese talento natural de muchos de esos jugadores, más el talento físico y motriz de otros, ponían entre las cuerdas al mal llamado Dream Team (no sé que número ya), mal llamado para mi porque a mi juicio un equipo de ensueño debe tener un significado diferente al del aficionado convencional.
El partido lo disfruté, me gustó casi en exceso, supongo que el hecho de que fuera un equipo dirigido y algo trabajado por García Reneses mucho tenía que ver también con ello, podría decir incluso que fue uno de los mejores partidos que yo haya visto... pero no llegué a emocionarme.

El 2 de julio del año '95 se jugó la final del Eurobasket en Grecia. Los equipos enfrentados fueron Yugoslavia y Lituania. Muy pocas veces un campeonato de Europa de selecciones nacionales había reunido casualmente a tantos combinados aspirantes, un nivel altísimo de juego que hacía que cualquier enfrentamiento de la fase final fuera especialmente atractivo de ver. Los Radja, Kukoc, Perasovic, Komacek por Croacia; los Divac, Danilovic, Djordjevic, Palpalj, Bodiroga en Yugoslavia; por parte lituana los Sabonis, Karnishovas, Marciulionis, Kurtinaitis o el propio Homicius; la selección anfitriona comandada por Giannakis, Fassoulas y  Christodoulou; la Francia de Yann Bonato y la España de uno de los mejores anotadores de aquel campeonato, Alberto Herreros; sin olvidar a Rusia capitaneada por Babkov y Bazarveich. También podemos recordar a un anotador compulsivo, el alemán Michael Koch.
La final más enrarecida en cuanto a actitudes deportivas que yo pueda recordar ya que pareció que los lituanos aseguraban una persecución arbitral por parte del arbitro norteamericano, algo que incluso llevó al equipo verde a querer marcharse del partido. El equipo croata (bronce) creo recordar no quiso participar en la recogida de las medallas...etcétera...sin duda era el inicio de una época en el deporte del baloncesto en el cual el máximo exponente de la educación era la de solo vale ganar y a partir de ahí la de no saber perder (detalles específicos, injusticias y condicionantes al margen).
El partido final fue espectacular, el juego de mucha calidad y las individualidades de esos jugadores rayaron a un acierto casi perfecto, Marciulionis, Sabonis, Djordjevic...fue sin duda también otros de los mejores partidos que yo presencié...pero tampoco me emocioné.

Han habido otros cuantos partidos que recuerdo con especialmente agrado, y no solo del más alto nivel, sino también partidos de otro ámbito, incluso alguno donde yo pueda haber participado como jugador o como entrenador, es decir, regional, autonómico o estatal...pero tampoco llegué a emocionarme.

Mi baloncesto lo empecé allá por el año '85, era cadete y un año antes recuerdo haberme levantado de madrugada con 13 años para ver la final olímpica de Los Angeles '84 entre USA y España.
Hubieron muchos jugadores por aquel entonces a los que me encantaba ver jugar, a ellos y a sus equipos o selecciones nacionales...pero ninguno me emocionó.

Cada vez que entro en you tube y presencio algunos de esos vídeos después de haber escrito en el buscador su nombre y presencio su juego...entonces si puedo emocionarme,
cuando me pega por querer disfrutar de verdad viendo baloncesto y logro meter las cintas de VHS en el viejo reproductor para ver alguno de sus partidos...entonces si vuelvo a emocionarme,
cuando leo algunas crónicas de ese día nunca olvidado donde perdió su vida en aquel maldito accidente de coche...también de nuevo al recordarlo puedo emocionarme.

Tuvieron que pasar casi trece años desde aquel fatídico 7 de Junio del año 1993 hasta que volviera a toparme con un jugador que al practicar baloncesto volviera a emocionarme de nuevo.
Aquel 7 de junio, hoy hace ya 21 años  nos dejó, nos dejó sin su dominio total de todos y cada uno de los fundamentos técnicos, sin su acertada toma de decisiones que desarrollaba en un uso sin igual dentro de su táctica individual. Para mi lo de menos era su exceso de pasión y su competitividad, ni si quiera el valor de la adherencia al trabajo estaba a la altura del total dominio técnico/táctico que tenía y que de verdad me encandila y emociona, aunque claro está, esa adherencia mucho tenía que ver con ese dominio. Ahora cuando lo veo de nuevo jugar me pregunto como es posible no haya nadie parecido que pueda desarrollar de ese modo toda esa técnica durante el juego.
Los que admiran al jugador y  sus aptitudes como tal ahora también lo recuerdan, los que nos levantamos por la mañana y los vemos retratado en una de las paredes también lo recordamos...con emoción.





martes, 3 de junio de 2014

Puzzle técnico

No hay pase sin contacto visual entre emisor y receptor, no hay pase sin la búsqueda o mejora de un ángulo de pase por parte de uno de esos elementos (emisor y receptor) o casi siempre de los dos, no hay mejora del ángulo sin amplitud braquial, sin bote intermedio o en su defecto sin pivote (en la mayoría de los casos un compendio de todos ellos), no hay mejora del ángulo por parte del receptor sin moverse a tiempo sin balón, sin auto bloqueo más cambio de ritmo, sin lectura de la defensa, no hay recepción sin precisión en el pase con la ayuda del blanco creado por el receptor, no hay pase-recepción sin coordinación tiempo/espacio además de la óculo/manual.
No hay amenaza ofensiva sin giro/pivote, sin el adecuado equilibrio que me otorgue un cómodo apoyo de mi cuerpo gracias a la orientación y posición idónea de los pies, sin la correcta posición corporal.
No hay arrancada sin la amplitud paso/bote correctamente solapado y coordinado, no hay arrancada legal sin control del cuerpo, sin el equilibrio optimo que me da el repartimiento del peso corporal en ambos apoyos, no hay arrancada sin la correcta flexión del tren inferior.
No hay conducción sin la habilidad o la velocidad propicia, no hay conducción sin la correcta elección de los tipos de bote a realizar condicionado estos por la lectura que se haga de la defensa, tampoco lo hay sin el dominio del principio de multilateralidad (dominio de ambas manos), no hay cambio de mano sin la longitud del desplazamiento adecuada.
No hay finalización adecuada sin el control y percepción del concepto lectura cerca/lejos defensivamente hablando, no hay tiro final bien seleccionado y cómodo sin la ejecución correcta de los apoyos y el tipo de parada a realizar, no habrá un buen apoyo sin el correcto equilibrio corporal creado por una perfecta flexión inferior previa a ese final...
...el correcto dominio de los fundamentos técnicos individuales no se basa solamente en el dominio del mal llamado "triángulo de fundamentos individuales", el cual nos lleva a tan solo trabajar cotidianamente tres de esas habilidades y dejar de lado otros tantos igual de importantes que además harán que ese trío de fundamentos tengan sentido y ayuden a la formación técnico/táctica del jugador.


domingo, 1 de junio de 2014

La sonrisa del señor fábula

Historias que acontecen en la vida personal a partir de un planteamiento común para todos al que podríamos llamar: "me siento patético engañándome a mi mismo pero lo importante y lo que me hace sentirme bien es mostrar al mundo que soy un feliz triunfador, aunque la realidad es que soy un mierda ignorante de la vida".
La crisis de una civilización que paso a paso ha ido abdicando de los valores para pasar a potenciar un mecanismo avasallador que contiene como máximo exponente la venta de humo y las mentiras atractivas.
No hace falta decir que el pobre de Cervantes daba muestras un episodio si y otro también, plasmar que el bueno de Don Quijote estaba poco lúcido y que jugaba al filo de la fantasía total, el valeroso caballero de la triste figura veía gigantes monstruosos donde habían molinos a los que quería combatir.
Sería fantástico, hasta en un mundo acostumbrado a querer poseer con indecoro y bailando con el engaño y la trampa, el buscar de un modo laborioso y a la vez veraz, el construirnos un camino donde el final del plazo esté más acorde con ser que con tener, y si hay que tener que haya sido siendo.
No nos engañemos a nosotros mismos para sentirnos felices, lo único que tenemos que hacer es acercarnos a las personas a las que queremos y al igual que a las flores, reguemos y cuidemos para que cada día sean más bonitas y no se marchiten con el tiempo.