sábado, 26 de octubre de 2013

Después de algunos acontecimientos que la vida nos reserva y sorprende, necesito buscar y generar lo necesario para ubicar y volver a recuperar un lugar en mi vida a aquel al que amo y fue rechazado.
El sufrimiento existe de manera temprana, este existe en el momento que ese amor fraterno a dicha persona y el amor que nos tenemos a nosotros mismos se funden en una relación que provocará no se soporte la sensación de no tener cerca a aquel al que tuve a mi lado y que empezaba a formar parte de mi.
Escucho muchas veces a los religiosos que dicen que formamos parte de un ser común, yo me pregunto si ese ser común puede ser aquel al que se ama de forma incondicional o si esa incondicionalidad no es posible que exista.
No quiero que aquello a lo que no se ama abiertamente y que en su defecto se ama ocultamente, nos lleve a destinos trágicos, como dijo aquel religioso pensador.
Debemos encontrar en algún momento que el "yo" personal no siempre se contabilice y proponernos estar al amparo de otro al que amamos y que además de forma natural será quien nos calme y quien nos de refugio.
He intentado siempre pero de manera no estridente y serena, trabajar para conseguir lo deseado, claro está que en esta media vida transcurrida son los buenos amigos y los procesos afectivos con estos lo que se ha convertido en mi mayor inversión de vida y luchado con todas mis fuerzas para conseguirlo, pero lo que llaman alma a veces nos reserva condicionantes misteriosos exportados a la vida que hará que el ser humano se convierta en un auténtico gilipollas. 
Estoy esperando, como dice aquel, que todo aquello que se integre pueda liberar al hombre que ama o poder soportar todo el sufrimiento que conlleva a todo aquello importante pero que es rechazado.