sábado, 23 de febrero de 2013

Dime que quieres, lo que haces, lo que piensas, lo que dices, lo que te gusta, lo que no te gusta...y aún así, no tendré ni puta idea de cómo eres.

Hay personas que son como imanes. Son capaces de irradiar una atracción difícil de controlar, y digo difícil, no imposible. Personas que nos envuelven y que su proximidad en cualquier aspecto nos tranquiliza y nos produce placer. Personas necesarias en nuestras vidas, al menos y como mínimo en una etapa de nuestra existencia. Esas personas agradables, no de corte universal, pero si en lo que nos afecta personalmente, son individuos con los que claramente anhelamos relacionarnos, ansiamos la oportunidad de conocerlos a fondo, escucharles, hablarles y desarrollar todos los parámetros de medida personal que hicieran falta para lograr el objetivo de saber realmente si esas personas son idóneas para que formen parte de nuestra vida, fuere cual fuere esta, es decir, a nivel social, laboral, sentimental...la que sea.
En este mundo actual, donde el abanico de posibilidad de análisis de la conducta del de al lado es tan grande, la actitud de aproximación y de entendimiento se convierte en una primera capa que desenvolver para el inicio de cómo somos. La primera impresión de cómo se nos ve e, inmediatamente, de cómo se nos entiende va ligada seguramente a cómo no somos en realidad.

También nos toca recordar después que ante una hipotética decepción de esa persona "imán", tal aspecto negativo no debe ser atribuible a la persona en cuestión y quizás si a un desacertado análisis o errónea percepción previa realizada por nuestra parte. Si bien es cierto, que esa valoración que realizamos es realmente y desgraciadamente la que cuenta y la que nutrirá nuestra reflexión final.

sábado, 9 de febrero de 2013

Credibilidad

No me creo que hacerse entender o tener y demostrar un alto grado de credenciales culturales o repartir conocimiento o argumentar con gran sapiencia sobre un tema en cuestión es sinónimo de ganarse la credibilidad entre la gente, un grupo puntual o alguien de tú entorno. Saber mucho de algo no te asegura esa credibilidad y a veces ni tan siquiera ser coherente te ayuda a ello.
El que quiera vestirse con la ropas de esa credibilidad para conseguir algún objetivo en concreto deberá mostrar de una forma clara y profunda su filofofia y principios, ser muy práctico y que su mensaje tenga aplicabilidad, tener convicción y entender que es un trabajo lento, de pasos precisos, seguros, envolventes y profundos.
Los factores no verbales, es decir, los conductuales son factores altamente asociados a la credibilidad. La exactitud de la memoria tiene vital importancia ya que en un grupo de trabajo dónde uno es el guia, un testimonio inadecuado y contenido engañoso podrá provocar distorsiones en la memoria de los que deben darte esa credibilidad, o sea, el contenido de esas declaraciones no deben extraviarse nunca, ni una sola vez, de la que es tú filosofía y principios aplicados o comentados anteriormente.

sábado, 2 de febrero de 2013

...butaca sin número

Esta noche está siendo especial. Una noche que hará que piense en un futuro más próximo, próximo porque el lejano a muchos kilómetros está. Noche de reflexiones después de que alguien considerado como un gran artista y que además utiliza ese arte para levantar el ánimo y dar lecciones de positividad y de superación personal, nos haya abierto los ojos a muchos, un hombre que intenta mostrar al mundo que los recuerdos no ayudan mucho y que las personas debemos vestirnos todos los dias con el traje de la esperanza para conseguir nuevos retos en la vida. Un hombre que dejó atrás aquella frase de mierda que decía "lo que no hago en la vida real lo hago en mis sueños". Un mensaje a la colaboración entre iguales y también desiguales, un reclamo a la expresión de nuestras emociones y nuestros sentimientos, tanto en edades iniciales asi como también en la maduración personal.

viernes, 1 de febrero de 2013

Estadistica "V"

Cuando planificamos en general tenemos en cuenta multitud de cosas que ahora no vienen al caso. Cuando tenemos parte de la plantilla que continua y nos proponemos incorporar nuevos jugadores, nos toca valorar ciertos aspectos del juego de cada uno de esos jugadores antes de incorporarlos. Lamentablemente toma protagonismo el valor de los números y estadisticas anteriores. Deberia ser una de las referencias, si, pero también debería tomar mayor importancia el perfil de jugador que tenemos que incorporar y que vaya en consonancia con lo que nos falta para completar y compensar la plantilla. Es decir, imaginemos que teniendo un "3" que nos proporcione ayuda en el rebote ofensivo, buen reboteador de ataque, jugador capaz de defender en posiciones interiores, buen lector del juego y buen posicionamiento en el juego sin balón tanto en ataque como en defensa, tendríamos que pensar en el fichaje de otro jugador con caracteristicas similares pero que su juego esté provisto también de capacidad para la anotación, sea un jugador con buen lanzamiento de larga distancia y buen penetrador. Quizás no haga falta sea un buen pasador, pero si que sea un jugador rápido y que interprete bien el contraataque, además de ser capaz de defender a jugadores más pequeños, por ejemplo.

Después de este criterio en la selección del jugador a incorporar, dónde hemos valorado y evaluado sus aptitudes y virtudes en las habilidades especificas del juego como jugador de baloncesto, nos toca valorar otros tipos de credenciales, las que no se suelen lamentablemente contemplar, las que no vienen en los resúmenes de partidos, ni en las fichas de los representantes de jugadores que buscan desaforadamente sus ventas, ni en estadisticas de partidos anteriores, ni tan si quiera en los videos esos tan famosos que están montados sólo con las mejores acciones del protagonista. En definitiva, creo importante que además de todos estos parámetros a tener en cuenta que deben influir por supuesto en nuestra decisión final, es importante intentar indagar respecto a esa otra estadistica, la estadistica "V", la que nos habla del perfil personal de ese jugador, su carácter, sus valores y hábitos deportivos, su formación y actitudes, en resumen, el tipo de deportista con el que nos vamos a encontrar. Digo esto porque no vaya a ser que ese jugador de baloncesto sea el típico que cuando no se gana mete mierda en el vestuario a modo de crítica destructiva, se apoye en justificaciones narcisistas, minimize la cohesión del grupo de trabajo, discrepe con los entrenadores en cualquier sentido con su rol o su cantidad de minutos a jugar en la competición, dispute de forma antideportiva con sus propios compañeros de posición de juego...etc.

En definitiva y sin hacerle asco al maravilloso valor humano de la tolerancia hacia otros y a la propia empatia, si creo debamos tener en cuenta esos factores que vienen impresos en esa estadistica "V", para  de ese modo poder desarrollar un trabajo más ideal, no tener problemas a la hora de marcar nuestra filosofía de juego y trabajo, para en consecuencia poder disfrutar todavía más de este juego al que tanta importancia le damos en nuestras vidas.