...a bote pronto

Conversación entre un entrenador y su ayudante después de ganar un partido:
Entrenador.- Estoy muy molesto porque hemos estado fatal en muchos aspectos del juego.
Ayudante.- Cierto.
Entrenador.- Menos mal que hemos ganado.
Ayudante.-  ...
Entrenador.- ¿Qué crees tú podríamos hacer para mejorar esos aspectos?
Ayudante.- Entrenarlos, no los entrenamos. Si no los entrenamos, ¿cómo vamos a esperar que el equipo los desarrolle adecuadamente?
Entrenador.- ...
Ayudante.- Queremos que el equipo defienda pero no tenemos argumentos, sólo informamos a los chicos  tácticamente cómo queremos defender el bloqueo directo, pero no lo trabajamos...además no basta defender sólo el bloqueo directo.
Entrenador.- ¿Cómo que no lo trabajamos?, todos los días!!!
Ayudante.- Si, pero dentro de la parte del juego colectivo, cuando hacemos el 5x5 de manera global. Deberiamos trabajar los conceptos defensivos adecuados para cada situación defensiva, y no a nivel global, y no sólo informando. Yo creo, amigo mio, que deberiamos construir la defensa a partir al menos de los conceptos defensivos, tanto individuales como colectivos.
Entrenador.- Pero eso nos va a llevar mucho tiempo y no podemos perder tiempo en tantas cosas!
Ayudante.- Pues entonces no debemos quejarnos, luego, no sacamos los partidos por esos motivos.
Entrenador.- Pero hoy hemos ganado!!
Ayudante.- Si, por desgracia.
Entrenador.- ¿Cómo que por desgracia?
Ayudante.- Claro amigo, ahora te estas escudando en la victoria, si hubieramos perdido tú cabeza gestionaria de modo diferente, quizás de manera más idónea. Creo que hemos de entrenar para mejorar como grupo e individualmente, no sólo para ganar.
Entrenador.- Supongo tienes razón.
Entrenador.- Hoy nos han cogido muchos rebotes en ataque mientras haciamos la zona.
Ayudante.- Es dificil que el jugador cierre a cualquier jugador que se situe en su parcela defensiva, cuando ni si quiera lo hace cuando tiene asignación al hombre, no tienen ningún hábito en ese aspecto.
Entrenador.- ¿ Yen ataque? Se nos ha atragantado la zonita de los huevos!!!
Ayudante.- Creo que no podemos atacar la zona mediante un sistema que tan sólo contiene un concepto, necesitariamos mínimo dos.
Entrenador.- ¿Por ejemplo?
Ayudante.- Además del que hemos realizado hoy, bloqueando para el dominador y desajustar la cabecera de la zona y pasar al otro exterior, tambíén atacando el centro de la zona, tanto con pase al interior como dividiendo con bote.
Entrenador.- Menos mal que hemos estado acertados atacando la zona.
Ayudante.- Acertado teniendo en cuenta el % del tiro exterior, pero no nos engañemos, la hemos atacado con el culo.
Ayudante.- Hoy hemos estado acertados y con punteria, otro día quizás no y...
Entrenador.- Hay que entrenarla más!!!
Ayudante.- Hay que construir el ataque, tenemos que saber a que jugamos, que queremos y tener los recursos para atacar cualquier defensa zonal, claro que hay que entrenarla, pero no desde la globalidad y si desde el concepto, sin pensar en el tiempo a utilizar para ello.
Ayudante.- Si no es asi, estaremos a espensas de que si "fulanito" o "menganito" están acertados, no podemos consentir que la responsabilidad de anotar siempre caiga en los mismos jugadores, quizás si en situaciones especiales de últimos momentos, pero no durante el juego global, es mejor producir el juego, sino, la mayoria de los chicos están esperando que se la jueguen los mismos y...ni Michael Jordan las metia siempre.





...inmunidad al deseo de sólo querer "tener"

Historias que se incluyen dentro de una vorágine que sólo da importancia a la victoria final a cualquier precio. Aquí sólo influye el agobio mental de pensar en no conseguir esa victoria. Esa crisis nerviosa que puede padecer el enfermo que, paso a paso, ha ido abdicando de los valores ético/morales/deportivos para tan solo potenciar una fórmula que intenta explotar un único interés personal a través de un mecanismo que avasalla, hace que los que debieran ser los protagonistas, se conviertan en auténticos servidores de un triunfalismo personal que "podría" ir acompañado de un titulito y que al final se impone a la reflexión de lo que ese jugador es o de lo que podría haber llegado a ser a nivel de integridad técnica-táctica como jugador. 

...empezando a entender

...el amor no es el tiempo, ni las horas pasadas
...el amor no son las experiencias vividas, ni los momentos habidos
...el amor no entiende de fechas, ni de distancias
...el amor no tiene edad, ni tiene sexo
...el amor no tiene freno, ni se detiene ante nada
...el amor no está a un paso del odio, está a millones de kilómetros
...el amor no piensa en uno mismo, piensa en muchos otros
...el amor no está en el aire, está en las personas
...el amor no es singular, llega a las multitudes
...el amor no es el sexo, ni el erotismo, ni el romanticismo
...el amor no se programa, ni se planifica
...el amor no tiene banderas, ni religiones
...el amor no tiene sobrenombres , ni definición
...el amor no entiende de posesión, ni de fidelidades
...el amor no se desvanece, ni vuelve a nacer
...el amor no se busca, aparece
...el amor no decepciona, solo cambia
...el amor no es una moda, ni una necesidad
...el amor no tiene correspondencia, ni caducidad
...el amor no es una etapa, no tiene fin
...el amor ahora ya ni tan siquiera es un abrazo, ni una caricia, ni un beso
...el amor es innombrable pero tiene nombre

...pensando en Londres

Ayer pensé que ya llevo varias semanas pensando en lo mismo. Cuando la gente de mi entorno más próximo me comenta que aún sin ser un gran entrenador tengo la capacidad de intuir lo que puede pasar, me entra un poco la risa. Me hace grácia pero sobretodo porque curiosamente suelo adivinar cosas del baloncesto en general, pero sólo cuando me lo callo...cuando lo pronuncio a los cuatro vientos alguien va y me castiga. He pensado en media broma que publicarlo aquí no es decirlo, quizás sea la mejor manera de autocontentarme, creerme que podría ser y cumplirse mi deseo e intuición.
Mi deseo no es otro que pueda darse la situación de presenciar como tres técnicos españoles se clasifiquen para la final a cuatro de Londres 2013. No es del todo cierto que me guie o me deje llevar por el patriotismo, ya he dicho en contadas ocasiones que me siento abiertamente ciudadano del mundo, prefiero dejarme llevar por mis sentimientos, reflejo de mis valoraciones y percepciones fruto de las actitudes y aptitudes de las personas, en este caso de estos profesionales del baloncesto.
El nivel de esta Euroligue es muy alto, equipos dotados de unas plantillas muy compensadas fruto sobretodo del buen hacer de sus directores deportivos y también de un apoyo económico desaforado, otros no con tan largas plantillas pero si con responsables técnicos tan bien preparados y formados que saben sacar todo el "meollo" a sus grupos haciendo además un buen baloncesto, otros equipos con presupuestos altísimos pero con gente no tan preparada o acomodada a los que les cuesta obtener el rendimiento adecuado a ese elenco de jugadores estrella. En fin, multitud de parámetros bien diferenciados que al final refleja una competición equilibrada y apasionante que en estas cinco semanas esta haciendo que cualquier cosa pueda pasar y que además de esa emoción se está adornando con buen baloncesto en general.

Estaba pensando que muchos de mis colegas madridistas comentan porqué jugadores como Pocius o Begic forman parte de la plantilla del Madrid, tampoco entienden como es posible hayan dejado escapar a un jugador como Tomic, que además lo está haciendo tan bien en Barcelona justificando todavia más el error en su no continuidad como jugador blanco, otros no entienden el fichaje de Draper o que hay demasiados jugadores interiores con el mismo corte.
Yo creo que un técnico cuando construye globalmente su juego en general, lo hace pensando sobretodo en dos premisas, la primera es ese estrato intermedio entre lo que le gusta y quiere, además de los jugadores con los que cuenta y tiene...la segunda premisa sería los jugadores a incorporar teniendo en cuenta la primera premisa. El año pasado el Real Madrid no terminaba de jugar a lo que queria su técnico, había que incorporar nuevas cosas y posiblemente desechar factores que aunque de gran calidad no eran reflejo total de la idea, filosofia o estilo a desarrollar. Fué un año donde se empezó a construir y donde durante el impás del verano se ha terminado de perfilar una plantilla que sabe a lo que juega y que con la incorporación de un jugador como Rudy Fernández (que va como anillo al dedo al estilo planteado), Marcus Slaughter y ahora el nuevo jugador brasileño Hestenmeier, jugadores de corte físico que se ensamblan muy adecuadamente al tipo de juego, más un tercer base como Draper que aporta factores al juego que quizás añorara el equipo el año anterior y además con una sumisión de rol digna de destacar.

Si hemos comentado unas líneas más arriba de la más que posible comunión entre el técnico madridista y los dirigentes deportivos Sánchez y Herreros, los cuáles han entendido y han participado en lo importante que tiene la continuidad a los proyectos y que estos deben de ser construidos de forma paulatina, que esto es un juego en que toma una vital importancia la asimilación de una idea por parte de un grupo de muchos jugadores, desarrollo de conceptos puntuales, mucho trabajo y que el concatenamiento de todos esos factores favorece a una más que posible construcción del juego que a la postre es lo que puede llevar a la victoria o al menos al buen juego en detrimento de tan solo las buenas acciones individuales de los jugadores que se incorporan a los equipos de año en año sin tener en cuenta si esas individualidades de grandes estrellas se adecuan a la idea del juego del equipo técnico. Si es asi, y eso es lo que se hace generalmente en los deportes de grupo colectivo, yo creo que no basta. Eso es curiosamente lo que viene haciendo la estructura deportiva del Regal F.C. Barcelona desde que Xavi Pascual y Joan Creus están al mando, algo que sin duda es la clave para el buen funcionamiento y rendimiento del equipo blaugrana que a pesar de estar en un pequeño tramo de restructuración, no se olvidan de la competición ni del rendimiento como equipo.

Lo de este hombre es un poquito diferente, digo diferente porque quizás no necesite para obtener rendimiento de un equipo demasiadas cosas. Una fidelidad a sus creencias las cuales pueden ir cambiando a menudo que el baloncesto evoluciona y donde solo tienen cabida factores relacionados con valores deportivos y de la vida en general. No quisiera repetirme pero cada vez que veo jugar a equipos dirigidos por el, llámese Real Madrid, Cajasol o este último Zalguiris Kaunas, mis sentimientos son siempre los mismos y es también posible porque me identifique mucho con este técnico en la manera de trabajar, en la idea de percibir el baloncesto y en como enfocar y desarrollar el juego. Los recursos necesarios para conseguir que "todo" el engranaje de un equipo profesional de baloncesto funcione bien son muchísimos, y no estoy hablando de la victoria ni de como conseguir titulos, me refiero a lo realmente importante que no es solo ganar, sino que tengo, debo y puedo hacer para conseguir la victoria con los pocos o muchos medios que se tengan.

El Top 16 está cerca, esos equipos tendrán argumentos para intentar conseguir meterse en esa Final Four que es la antesala a quien se llevará el codiciado título. El baloncesto europeo actual es tan maravilloso que cualquiera de esos equipos que hasta la final lleguen será por méritos propios. Yo solo escribo (sin decirlo) que mi intuición y deseo podría ser este, que estos tres técnicos españoles pudieran acceder a dicha Final Four y entonces podríamos escuchar la frase estúpida y tópica de que el nivel de los entrenadores de élite en España es alto porque tres de ellos hayan llegado hasta Londres, cuando no hace falta decir que no es necesario clasificarse para esa final para saber que tanto Pablo Laso, Xavi Pascual y Joan Plaza son tècnicos de gran magnitud al igual que muchos otros y que para llegar a esa conclusión no debería ser necesario conseguir cotas relacionadas con títulos.

Táctica individual vs. Orden táctica (II)

Cuando nos referimos al desarrollo de la táctica individual, nos referimos siempre a una toma de decisión, una decisión a realizar dependiendo de muchos factores, muchos de estos relacionados muy directamente con la posición y la distribución de los jugadores en la pista, tanto los propios compañeros, así también como los rivales. ¿Podemos colaborar los entrenadores al intento de mediante el trabajo diario crear jugadores que sean capaces de tomar desiciones primero y después que esas acciones sean las más correctas y adecuadas?...o ¿debemos tan solo permanecer al margen, como he comentado multitud de veces, y que el jugador desarrolle sus aptitudes sea cuáles fueran el nivel de estas de una manera autoctona y no les ayudemos a desarrollar un juego en el cual se tomen la mayor de decisiones acertadas posibles?

Voy a centrarme en una acción del juego que se da multitud de veces en un encuentro de baloncesto, una situación  propensa a que el jugador deba tomar una decisión que mucho tiene que ver con la lectura del juego en ese momento, una decisión que tan solo tiene dos caminos, una relacionada con la defensa y la otra directamente con un fundamento individual ofensivo...realizar el balance defensivo o en su defecto atacar el rebote ofensivo.

Hace varias temporadas puede disfrutar de un grupo de jugadores, entonces en edad cadete, que competían semanalmente en una competición de categoria junior. Jugadores de corte físico en general de media altura y muy atléticos fisicamente, jugadores con buen talento motriz a nivel de movimientos mecánicos y con una buena media de estatura, en definitiva y relacionado con el tema que nos ocupa, jugadores con las aptitudes físicas adecuadas para atacar en buena medida el rebote de ataque. Ya hacia varios años que me percataba de que en general los jugadores jovenes en formación, cuando competian y se realizaban tiros, esos jugadores de manera general y en un altísimo porcentaje no realizaban ningún gesto que refiera a la acción/reacción después de un tiro, es decir, que en general los jugadores no suelen ni realizar el balance defensivo ni atacar el rebote ofensivo en el momento adecuado. A raiz de ello nos propusimos el reto de conseguir que de una manera adecuada esos jugadores fueran capaces de optimizar dicho concepto del juego. Pensamos que conseguir ese reto tampoco debía ser algo que nos llevara poco tiempo y que teniamos que llevarlo a cabo a modo de proceso paulatino con ejercicios individuales y colectivos que nos ayudara a ello, asi pues, enfocarlo en dos fases diferenciadas de trabajo:
Fase 1. El jugador en esta primera fase debe indistintivamente realizar cualquiera de las dos acciones, es decir, realizar el balance defensivo o atacar el rebote ofensivo, independientemente de una buena o mala decisión en su lectura, no vamos al principio a valorar el acierto y si el gesto.
Fase 2.  El jugador una vez ya tiene el hábito de realizar siempre cualquiera de esas acciones y no mostrarse pasivo, interpreta dependiendo de la distribución de los jugadores en la pista y de la situación del balón, al igual de la suya propia, y tomar la acción adecuada tras la lectura de las situaciones en este caso, cambiantes.

Esta es una situación y un ejemplo de toma de decisiones clara en referencia a las diferentes lecturas que da esta acción del juego tan cambiante, es decir, aplicar una correcta táctica individual al juego va muy encontra de lo que seria una orden táctica por parte de los responsables técnicos de cada equipo, es decir, el tópico en baloncesto sería que el entrenador atribuiria los roles a los jugadores de forma fija, siendo lo más normal que indiferentemente de como se desarrolle esa acción cambiante y la mencionada distribución del balón y jugadores en la pista, siempre el base y el escolta realizarian el balance defensivo y tanto el alero como los jugadores más interiores se decantarian por ir al rebote ofensivo.
En definitiva pienso que las órdenes tácticas ya estipuladas podrían ir en contra de la correcta lectura de algunas de las situaciones del juego en baloncesto.

Táctica individual vs. Orden táctica (I)

El otro día leía una entrevista que le realizaban a un entrenador de baloncesto, que como el mismo dice es de formación y está en proceso de formación. Una de las preguntas iba muy enfocada a  relacionado con trabajar para formar o trabajar para ganar y la compatibilidad de estos dos tipos de trabajo. Comentaba que en definitiva era un proceso, un proceso que logicamente se iniciaba con un "adecuado" trabajo técnico que por lo visto es la base de los conceptos técnicos/tácticos previo al trabajo final de táctica colectiva. Este entrenador decía que después de ese proceso de trabajo elemental y fundamental ya debíamos pensar en como podemos hacernos con la victoria durante la competición dónde ese grupo se encuentre. Yo me pregunto después de escuchar esas palabras, si la moraleja de esta idea es que no se debería competir "para ganar" hasta que esa etapa elemental de trabajo técnico y dominio de los fundamentos técnicos junto con un adecuado desarrollo de táctica individual a nivel de toma de decisiomes al aplicar esos fundamentos haya concluido. Y digo esto porque entiendo de que si esto es cierto o al menos está impregnado de un alto nivel de sentido común y lógica deportiva, entonces entro en un dilema  relacionado con la labor que debemos hacer los entrenadores en nuestro trabajo formativo respecto al proceso de conseguir que nuestros jugadores acaben siendo jugadores integros técnicamente hablando.

Punto 1. El entrenador deberia excluir la idea de desarrollar métodos, ideas y formas de cómo llevarnos una victoria en la competición semanal, al menos en algunas etapas, edades o categorias de los grupos dirigidos, las cuáles minimizan de una forma muy directa de la que "podría ser" la progresión y proyección técnica del joven jugador que nunca será.

Punto 2. Si estamos en una de esas etapas en las que el jugador está focalizando todo su trabajo en desarrollarse como un baloncestista integro en lo referente a fundamentos técnicos que es la base para un trabajo posterior y extraernos de la rutina semanal la competición cotidiana, quizás estamos reprcutiendo en que ese joven no aprenda a competir y valorar la victoria echando por tierra un parámetro que forma parte de la naturaleza humana "o no" como es competir sólo para ganar.

Punto 3. Lo ideal podría ser que los entrenadores continuemos predicando lo que luego no llevamos acabo. Que de una manera abrupta e interesada reconozcamos que si debemos enfocar nuestro trabajo en lo que realmente somos, entrenadores de formación , aunque realmente luego nos dejemos llevar por esa condición humana desarrollada desde hace millones de años que lamentablemente elimina el desarrollo de valores y principios que harian que el deporte, la sociedad y la vida en general fuera mejor.