domingo, 31 de julio de 2011

...cuando el pequeño detalle se hace significantemente importantísimo



Como hemos disfrutado, como hemos gozado, incluso los que a mitad de campeonato tuvieron que abandonar Bilbao por problemas de salud que hacían imposible su estancia y que se tuvieron que contentar con ver los últimos partidos por televisión desde casa.



Llevo ya muchos años diciendo, porque así lo siento, que a mi lo que más me gusta del baloncesto es verlo, de todas las cosas que me relacionan con este deporte sin duda lo que más me entretiene es verlo, me gusta entrenar, me gusta construir, me gusta ayudar a mejorar a los jugadores, pero tengo que reconocer que lo que más puede emocionarme es comtemplarlo.



El juego desplegado por el campeón de Europa ha sido en general bueno, hemos disfrutado de ver como Mirotic se licencia como estrella talentosa del baloncesto mundial, como ya no sólo unos pocos creemos que Joan Sastre no es solamente un buen jugador de baloncesto, las acciones individuales de Josep Franch añadidas a esa capacidad de lectura y de pase en los 2x2, la mano de Barrera, el rendimiento de Miguel Lorenzo que ha estado a la altura, el trabajo oscuro del debutante Arévalo, la dirección y la aplicación de la lógica en el juego cuando se necesitó de Pozas, la sumisión de rol de Albero Jódar, el trabajo defensivo de José M. Gil junto también al de Joan Tomás y todas las innumerables cosas que aporta el Nacho Llovet.



Pero de todo lo visto, que ha sido muchísimo, lo que más me sensibilizó, emocionó y sobretodo hizo que me divirtiera como no recuerdo han sido las acciones continuadas de un jugador que desde el primer día me encantó. Un jugador que cuida los detalles,que no realiza grandes gestos, sino que está pendiente de realizar esas pequeñas y constantes acciones que logran que el juego no se apague y con ello evita caer en la rutina que a veces es tan malo para el devenir de un partido. Siempre atento, constante, perseverante y autoexigiéndose continuamente.Hace unos cuantos años, cuando yo tuve la oportunidad de vivir una experiencia EBA, ya coincidí con el al enfrentarnos al Pamesa Valencia con el en sus filas, pero lamentablemente no tengo el recuerdo de José Simeón haciendo las cosas que le he visto hacer en Bilbao. Quizás yo sea un romantico del detalle, de lo insignificante...pero los que saben de esto saben que en ese pequeño detalle y en lo que parece menos importante está a veces el éxito y seguramente la gente siga recordando el campeonato de algunos jugadores que destacaron por sus números, es normal, pero yo recordaré este campeonato entre otras muchas cosas como aquel en que un joven jugador nacido en la localidad valenciana de Silla, un joven base de 20 años, me emocionó, me ilusionó y sobre todo me divirtió.

lunes, 25 de julio de 2011

Ser subcampeón de Europa a pesar de Alessandro Gentile



El otro día y unas línea más abajo comentaba lo mal que lo pasé observando a un chico en edad alevín durante un partido de básquet, jugador por cierto, parece ser con un gran potencial, pero que me lo hizo pasar muy mal, repito, por el juego realizado, en ese partido, que recuerdo me parecía más un partido entre Federer contra Nadal, y no lo que debía haber sido, un partido de un grupo de jugadores enfrentándose a otro grupo de chicos, jugando a baloncesto de una manera colectiva.






Pensaba que me daba pena que ese jugador con ese potencial, me pareciera ya no sólo uno de los mejores jugadores de su generación del pais, sino, que me resultaba fácil, por lo que vi, y por su forma de entender el juego, que me parecia el peor jugador de la pista, el que menos cosas hacía, el que mas se equivocaba, y el que peor realiazaba las pocas labores a las que se dedicaba. Un jugador que con tan sólo once u doce años estaba catalogado ya como un jugador con un estatus especial y con una serie de etiquetas atribuidas por el que creo mal adecuado entorno que le rodea, el que nosotros mismos creamos.






Estos dias he tenido la suerte de presenciar un torneo internacional, el Campeonato de Europa U20 realizado en Bilbao. He visto muchos jugadores, muchas formas de juego, muchas filosofias, muchas maneras de entender el baloncesto y cantidad de detalles que uno no consigue apreciar sólo viendo partidos por televisión. Con una opinión muy personal me atreví a ir creando mis conclusiones y juicios respecto al tipo de juego realizado por cada selección y de ese modo ir acumulando cositas que me ayuden a ir creciendo como técnico.



Cada equipo tenía su particular forma de jugar, no entraré en detalles, pero las que más me llamaron la atención y las que más fácil me resultababa valorar su juego junto a los porqués iban consiguiendo resultados positivos fueron curiosamente las cuatro que alcanzaron las semifinales.






La pregunta que me hago es magnificamente entendible para todos los que pudieron tener el mal gusto, como lo tuve yo, de presenciar a la selección italiana, una selección italiana que cimentaba su juego colectivo en la maravillosa aportación de jugadores como Andrea de Nicolao, entendimiento del juego, capacidad de control del mismo, fenomenal tiro tanto tras pase como tras bote de media y larga distancia, buen pasador e incansable defensor todo campo del 1x1 al jugador con balón. Nicoló Melli, provisto de unos fundamentos individuales propios de un escolta, grandísima versatilidad y polivalencia hace que se convierta en un jugador muy dificil de defender. Riccardo Moraschini, un escolta al que se le puede apreciar un alto grado de valores deportivos, asi como una capacidad tremenda para realizar penetraciones con un amplio arsenal de tipo de salidas y finalizaciones sin importarle el lado dominante, jugador que me marcó agradablemente por su compromiso con el equipo y su responsabilidad en el juego de equipo. Filippo Baldi, un interior comprometido también con el grupo, sumisión total de su rol dentro del equipo y aportando grandes dósis de calidad además de un trabajo sucio importante durante todo el torneo. Achille Polonara, otro jugador sacrificado por las necesidades del equipo, ya que actuó practicamente durante todo el torneo de ala pivot, cuando su corte técnico es más de un jugador exterior, gran competidor, dotado de unas muy buenas maneras técnicas, buen pocisionamiento defensivo siempre, sobre todo defendiendo sin balón, capaz de anotar, y lo más importante, asumiendo su rol como la mayoria de jugadores de esta selección "azzurra" que se quedó a muy poquito de conquistar el oro en este campeonato de Europa U20.






Que le faltó a esta genial selección, bien dirigida desde el banquillo, con múltiples y adecuadas formas de jugar baloncesto, con espiritu, competitiva, con talento fisico y técnico, con jugadores importantes...que le faltó?



Quizás la pregunta esté mal escrita y debiéramos hacerla de otra manera...que le sobró?






Ahora mismo hay un jugador nacido en 1992 que es unánimamente el mejor de esta generación, el lituano Jonas Valanciunas, hay dos jugadores franceses que darán mucho de que hablar en un futuro cercano como son Evan Fournier y su amigo Leo Westerman, el turco Enes Kanter que claro ha dejado en competiciones pasadas su alto nivel, el base ruso Dimitry Kulagin, Rudy Gobert, el interior francés que si mejora su fisico y sigue trabajando tendrá un gran futuro, Phillippe Neumann, el alemán dotado con un poderio físico más propio de un experto jugador que de un chico de 18 años...y otros muchos que podría nombrar...y no! no penseis que se me olvidó uno en especial...porque para ganar a esto la mayoria de las veces nos hacen "falta" algunas cosas, pero también muchas veces para ganar nos pueden "sobrar" algunas cosas también.

domingo, 17 de julio de 2011

Proceso



La palabra proceso hace referencia a la acción de ir hacia adelante, al transcurso del tiempo, al conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de una operación artificial.



En este caso concreto, la acción de ir hacia adelante viene relacionada directamente con la ejecución de dar los pasos necesarios, sin obviar ninguna etapa, desarrollar todas las experiencias necesarias para una formación deportiva sólida y la también consolidación de hábitos positivos que también son necesarios para la vida cotidiana.



Esto es muy fácil de escribir, muy fácil de decir, pero para que el proceso se cumpla sin ninguna alteración, ya no sólo es necesaria tener una cabeza maravillosa, tener los pies en el suelo y otras muchas cosas más que se dicen por ahí...hacer eso con un entorno inadecuado siempre es más difícil y conseguir continuar nutriendo ese proceso de forma positiva y continuar reforzando y potencienado esos hábitos positivos necesarios, es taréa complicada y en esta sociedad sólo unos pocos lo consiguen.