Llegaba a casa y le decía a mi madre que hasta ese día eran cuatro los equipos que me habían prometido que conmigo y algún otro en la plantilla íbamos a ser campeones autonómicos, es curioso que yo tan solo quería jugar a baloncesto, entrenar y que no lloviese (por aquel entonces casi nadie disfrutaba de pistas cubiertas para hacer baloncesto). Mi madre me preguntaba ¿te han asegurado todos que contigo van a ser campeones de la comunidad?, mi respuesta era de asentimiento, a la que ella me concluía diciendo que al menos tres de esos equipos me mentían y que solo uno decía la verdad pero de manera futurista emulando a la mejor de las pitonisas......meses más tarde resultó ser campeón un equipo que no se interesó por mi, es decir, fueron cuatro las mentiras dichas meses atrás.
Han pasado más de 25 años y observando mi entorno veo como aquellas mentiras todavía continúan haciendo mella en los indefensos jóvenes que en un futuro muy cercano pondrán en peligro su ilusión por el deporte jugando a residir en castillos en el aire, olvidando a estas edades lo que realmente es importante.
Veo como personas independientes prometen caminos de gloria y objetivos que algunas veces van más allá de las propias posibilidades de cada uno, escucho frases tan fraudulentas como "conmigo serás mejor y a mi lado llegaremos hasta donde nos propongamos"...
Hace algunos días escuché a un político de un partido criticando a otro partido político. Penoso me parece que ya no solo se vayan a prometer cosas que quizás no se puedan cumplir, sino que también hasta se ponga en tela de juicio a otros con el único objetivo de acreditarse a uno mismo...
...en fin, mentiras atractivas, lo atractivo atrae, pero solo lo real, lo que se ve, por ejemplo, la belleza humana.
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