La huelga general de 1988 en España o 14-D fue una huelga general celebrada un miércoles 14 de diciembre de 1988. Fue convocada por las dos principales centrales sindicales: Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores. La huelga, convocada contra una importante reforma en el mercado laboral, abaratando el despido e introduciendo los contratos temporales para los jóvenes trabajadores, se convirtió en una movilización general del descontento con la politica económica del gobieno socialista de Felipe González entre su base social ante las continuas reformas en beneficio de la patronal. Con un seguimiento masivo de la población activa, el pais fue paralizado durante 24 horas, obligando al gobierno a negociar con los sindicatos. Incluso la señal de Televisión Española fue cortada por los trabajadores. La reforma prevista fue retirada y se incrementó el gasto social. Sin embargo, al año siguiente, el PSOE revalidó su mayoria absoluta, aunque perdiendo un número importante de votos y diputados en beneficio de opciones como Izquierda Unida.
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Aquel mismo año, unos meses antes, habia ocurrido un episodio deportivo de relevancia en nuestro pais, nada tenia que ver con reformas laborales, ni politica, ni economia, ni nada parecido, el hecho era que el gran verdugo de los ultimos años del Real Madrid en competiciones europeas, jugador entonces yugoslavo y perteneciente a la Cibona de Zagreb había rubricado su firma incorporándose a la disciplina del equipo blanco, mal parado en mucha parte por su culpa durante los últimos acontecimientos deportivos en Europa. Este jugador, del que decian solia hablar poco y que además eran pocos los temas que le interesaban, tenía una obsesión por el trabajo y el entrenamiento, que duda cabe, que todo lo que iba consiguiendo era consecuencia además de un talento sin igual, a mucho trabajo, ambición deportiva y pasión por el baloncesto. Ese miércoles día 14 de diciembre, parece ser, había descanso matinal del equipo, y como era habitual, cuando esa situación se daba, susodicho jugador aprovechaba para autoentrenarse en solitario haciendo jornadas de maratonianas rutinas y tablillas de tiro. Se dice también que una de las condiciones que puso el base-escolta balcánico antes de fichar, era poder tener en posesión las llaves de la ciudad deportiva del Real Madrid para así realizar sus sesiones de tiro particulares, hay quienes comentan que no solia bajar de los dos mil tiros lanzados. Y así fue, esa mañana Drazen se disponia a realizar su sesión despertina de tiros sin darle demasiada importancia, o incluso muy posiblemente desconociendo que ese día era jornada de huelga en todo el pais. Lo más anecdótico es que unos hombres se dispusieron a negar la entrada en el pabellón al jugador nacido en Sibenik y por lo visto de una manera algo agresiva, negatividad por parte de unos piquetes a que el jugador cumpliera con su deseo de tirar esos más de dos mil tiros durante esa mañana. Drazen no entendia lo que alli estaba sucediendo, porque creo que está claro que para aquel deportista, su pasión, su ilusión, su deseo y su amor por el deporte de la canasta estaba muy por encima de otras cosas que en ese caso Drazen Petrovic y en el día de hoy otros muchos no pueden llegar a entender.
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