jueves, 17 de enero de 2013

...diferenciar entre el pensamiento y la palabra

Cuando pensamos podemos estar equivocados. Cuando hacemos uso de la palabra, pudiendo seguir estando equivocados, hacemos que al que nos escucha le parezca la verdad más absoluta.
Cuando pensamos sin expresar porque no mediamos palabras, no caemos en la falta de molestar a quienes nos escuchan en el supuesto de que esos pensamientos fueran negativos, agresivos, mal intencionados, sin base, desargumentados o llanamente inciertos. Cuando esos pensamientos salen al exterior por medio de la palabra, estamos ante la responsabilidad de muchos parámetros tales como la enseñanza, la crítica constructiva, la mala intencionalidad de nuestras frases, la simple opinión, la información o incluso también las simples habladurías que actualmente forman parte de la condición humana actual y pasada.
Esa palabra debemos saberla conducir y controlar, ya que la dirección de esos pensamientos podrían extraviarse dependiendo del tipo de receptores y de la raza del oyente diverso.Verificar y darle sentido a lo que decimos es sinónimo de las propias experiencias acumuladas y obtenidas dentro del "meollo" de lo que se habla, es decir, conocer en propia carne y vivir "insitu" de lo que se habla. Si no es asi, tan solo está dándose una opinión que podría estar muy lejos de la realidad y dependiendo de la propia credibilidad del locutor, hacer que sus oyentes también puedan alejarse de la realidad y a la postre caer en una especie de teórico conocimiento del asunto.
Cuando se habla de más o no se sabe ciertamente lo que se dice, se está faltando a muchos valores que oscurece lamentablemente las relación cordial y fraterna.
En los momentos importantes, ser conscientes de lo que se dice y del porqué y del cómo se dice, puede marcar de manera definitiva el rumbo del futuro.
Lamentablemente ese control de lo que se dice tiene solo que ver con lo que se piensa y no con lo que se sabe. A mi no se me ocurre pensar en valorar y mucho menos criticar el trabajo que hace la "Penya" porque desgraciadamente no he tenido la oportunidad, ni el gusto o el placer de ver ese trabajo. De todas maneras me consta que parece tiene el reconocimiento general de ser la mejor cantera del pais. Pero esto es otra historia.
Saber elegir las palabras precisas para emitir al oyente es lo que a algunos los convierte en buenos comunicadores, ecuánimes, objetivos y veraces.
A veces, con opiniones poco contrastadas y poco fidedignas, evidenciamos nuestra pretensión, algunas veces por ambición, otras por odio o envidia, también por hacer realidad nuestros deseos y otras veces solo por defendernos.

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