La gran "P"

Hemos desencorchado un nuevo año, año que curiosamente algunos comentan que será el último de la humanidad, estos comentarios están basados en una de las siete profecias mayas que hablan de unas alineaciones astronómicas infrecuentes que originarian catástrofes irreversibles a nivel planetario, concretamente a partir del 21 de diciembre del presente.

Yo no sé que pasará el 21 de diciembre porque nuestra vida al igual que nuestro baloncesto es de lo más imprevisible, pero si sé, que este año recién empezado, comienza transmitiéndome la mayor de las esperanzas en muchas facetas que completan y contemplan mi cotidiana vida. Una de ellas guarda relación con una de mis mayores ilusiones que continua proporcionándome uno de mis mayores placeres. Desde el pasado mes de julio, encuentro a faltar uno de los momentos que más felicidad me proporciona el mundo de nuestro deporte. Momentos interrumpidos por como diría aquel, "cosas de la vida y en este caso del deporte". Momentos que durante muchos años me emocionaban y que me hacían sentir muy feliz.

Ahora hace unos tres años, concretamente en el verano del 2008, en un curso y durante una ponencia del maestro Mario Pesquera, este técnico comentaba la importancia de las tres "P", (pívot, pase y penetración) para conseguir atacar una defensa zonal, tres pequeños conceptos con tal de conseguir optimizar el ataque adecuado para romper esa defensa. Comentaba también que esas tres "P" formaban la gran "P", la de la paciencia, valor humano necesario tambien para conseguir minimizar esas defensas alternativas.

Tener esa paciencia adecuada en momentos inesperados y mal avenidos, es la clave para continuar recorriendo el camino adecuado dentro del proceso que debe ir llevando a cabo la persona que busca sus objetivos.

Ahora uno de mis mayores deseos es que esa paciencia se conjugue con el tiempo y que dentro de este año que transcurre y que acaba de iniciarse, vuelva a poder disfrutar de esos momentos que tanto me agradan, disfruto e incluso emocionan y que como la paciencia tiene y guarda una relación muy directa con el tiempo, ese tiempo sea el que tenga que ser y que no sea la falta de ese valor tan importante en nuestras vidas la que tire por tierra nuestros deseos.