Ya argumenté hace unos cuantos meses que el mundillo de la NBA no me atraía demasiado, de hecho no recuerdo haber visto un partido entero desde ya hace muchos años, el último en la década de los '90, seguro. No me atrae ni tan siquiera con la participación de nuestros españoles jugando en aquellas tierras. No quisiera ponerme pesadete diciendo los porqués de ello ni tampoco seguir reforzando mi idea de que aquel baloncesto no es el mejor del mundo, al menos para mi. Me encantó destacar articulos más abajo la maravillosa experiencia de que un equipo como Dallas conseguía arrebatar el anillo a la franquicia de Florida repleta de estrellas, que con un juego definido como el juego de "da igual si somos 5 jugadores en la cancha, me la voy a jugar yo", no podía imponerse al juego bastante más colectivo, el juego del pase, (aunque estos casi siempre llegaban a la mano del ala pivot alemán) y con un baloncesto más refrendado por la producción del grupo que en su defecto, el juego de los Heat, mucho más autónomo, menos generoso, más indiferente y egocentrista. A día de hoy, a pesar de que las tres grandes estrellas de Miami, James, Bosh y Wade continuan juntos en la playera ciudad de la costa Este, creo que ya no todos los aficionados al básquet profesional americano tengan claro que estos equipos plagados de estrellas sean concluyentemente los favoritos para hecerse con el anillo, porque afortunadamente la idea de hacer "baloncesto" puede imponerse a la idea de hacer "plantilla". Pero la pasada noche tuve un sueño, un sueño que se hizo realidad muchos años atrás, concretamente ahora hará 20 años de ello. Un sueño que quizás sí en esta ocasión tire por tierra mi convencimiento de que hacer "baloncesto" pueda imperar ante la idea de hacer una "plantilla" de estrellas. El sueño era recuperar de nuevo el juego de tres jugadores que conseguian pudiera ver partidos enteros de la NBA, y no sólo eso, sino que además podía verlos una y otra vez, en este caso hacer "baloncesto" se conjugaría perfectamente con hacer "plantilla"...y mucho dinero no creo que se necesitara porque a estos tres seguro les llevaba más la pasión por el juego que otros muchos factores que oscurecen el mundo de nuestro baloncesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario