Tiro o no tiro

Errar un tiro se convierte en un mal devenir cuando no somos capaces de entender que en muchos factores depende de nosotros. Nadie puede ni debe exigir que los jugadores sean capaces de meterlas una y otra vez. Hay decenas de condicionantes que ayudan y otros que entorpecen, pero lo que está claro es que uno no mete sólo por el mero hecho de desearlo, aunque también es cierto que durante el proceso hay un momento que el deseo es un aliado favorable.

Pocos entenderán que después de algo más de diez años, y todos los días es igual, podemos apreciar un alto grado de acierto en los lanzamientos exteriores antes de ejecutarlos cuando el jugador un segundo antes ha sido capaz de recibir un pase en condiciones, si habláramos en este caso de un tiro tras pase, un apoyo adecuado y cómodo, convertido en un tipo de parada cualquiera, una correcta y estable colocación de pies, la flexión idónea (la base de sustentación y el equilibrio si depende de nosotros), concatenación coordinada del tren inferior con el superior, la justa torsión de cadera. el agarre del balón, su carga con la obtención del ángulo braquial necesario, su extensión, golpe de muñeca y giro en rotación, además de la parábola mínima necesaria...lo de la puntería es otra historia de la que ya hablarán otros si quieren.
La siguiente labor del proceso continua siendo el gran problema por parte del jugador, el afrontamiento de la toma de decisión con respecto a todo lo que engloba ese fundamento, cuando y de que forma o tipo hacerlo práctico. El empeño de conseguir ayudar a los jugadores a conseguir una mínima posibilidad de anotación por parte de los entrenadores no debe quedarse tan solo en ayudar a conseguir ese gesto técnico mas o menos adecuado, sino que debemos pensar, creer y ejecutar la siguiente parte del trabajo, entrenar la táctica individual por medio de ejercicios y situaciones donde los jugadores aprendan al menos a entender que no siempre el momento deseado es el adecuado (o al revés) y que hay numerosos condicionantes durante el juego que nos ayudarán a saber cuando, como y porqué.
Mirando hacia atrás puedo entender el porqué de los triunfos de algún club famoso en el mundo, cuando esos triunfos y buen juego eran consecuencia en parte de un trabajo pleno durante muchos años en la formación de algunos jugadores donde un gran volumen de trabajo en esa formación estaba compuesto por todo lo relacionado con la táctica individual y situaciones donde imperaba la toma de decisiones (jugar de forma inteligente con jugadores de todo tipo en la medida de lo posible). Nadie podrá negar nunca del fantástico trabajo en ese aspecto realizado por el entrenador esencia del trabajo de táctica individual, el nunca olvidado Tito Vilanova con jugadores como Cesc, Messi, Xavi o Iniesta entre otros durante el periodo de formación, sobre todo en edad cadete..

"Cuando entrenas mucho y bien nada es por casualidad".

Factores a tener en cuenta en una toma de decisión, esos deben ser los argumentos que nos ayuden a desarrollar el trabajo contiguo a la técnica individual y la mecanización del gesto.

Percepción.
La capacidad perceptiva de lo que está ocurriendo en ese momento teniendo en cuenta incluso de lo ya ocurrido milésimas antes y de lo que podrá ocurrir después. Muchos dirán (casi todos) que esa capacidad de percepción es muy innata y que en un gran porcentaje es propio, autónomo de cada jugador, si, pero también se puede y se debe trabajar,
Opciones y alternativas.
El jugador debe conocer por medio del entrenamiento cuáles son las ejecuciones posibles teniendo en cuenta sobre todo la distribución cambiante del resto de nueve jugadores sobre el terreno y la suya propia. Las ventajas y facilidades que te da la adecuada táctica colectiva y construcción del juego de equipo. Desmenuzar conceptos aislados del juego que componen la táctica colectiva nos ayudará a elegir las opciones adecuadas y sus posibles alternativas.
Factor riesgo e incertidumbre.
Alguien muy querido por mi me dijo una vez que el baloncesto continuamente depende del parámetro "tiempo/espacio", es decir, que nuestras decisiones en la mayoría de las ocasiones se deben tomar en un suspiro, en ese suspiro y a la velocidad de la luz se dan cada uno de los factores que ahora detallamos, la ejecución es inmediata y después de la valoraciones pertinentes...me parece una burrada y un problema dudar, trabajamos para conseguir no dudar, pensar rápido y ejecutar, no hay tiempo para mas.
Parámetro temporal.
Percepción, decisión y ejecución.No hay mucho mas tiempo llevar a cabo esa táctica individual.
Ideas preconcebidas previamente, el entrenamiento. 
Que duda cabe que el hombre es el único animal que choca dos veces contra la misma piedra. A partir de ahí, vamos a intentar solo chocar dos veces con esa misma piedra. El entrenamiento y situaciones todas trabajadas son buenas embajadoras para el desarrollo del conocimiento. Al igual que pasa en las obras de teatro el actor debe conocer el guión, sólo algunos son capaces de realizar la función sin ensayar antes. El entrenamiento ayudará a que el resto esté a la altura de estos pocos, los cuales por supuesto también deben ensayar,
La inteligencia del jugador, el factor talentoso.
Este factor es del que personalmente no haré mucho caso. Y digo esto porque creo que teniendo en cuenta este factor voy a minimizar mi deseo de trabajar, es un claro impedimento a la hora de esforzarme para que los jugadores sean algo mejores. Lamentablemente percibo que desde siempre los entrenadores concluyen de forma unánime esta frase:
"Al bueno y talentoso no le voy a ayudar a ser mejor, ya es bueno y con el otro nada tengo que hacer, no llega por mucho que hagamos".
Al contrario, el esfuerzo debe primar de igual manera, uno porque quizás las capacidades propias del entrenador no sean suficientes para entrenar a un jugador con tanto talento y en el caso contrario y con respecto al otro perfil de jugador, tenemos que desdoblarnos si cabe para ayudarle más al tener él menos capacidades para el desarrollo del baloncesto en este caso.