

No tengo intención de recordar mucho más de aquello, solo quería aprovechar la efeméride (aunque he de reconocer que no es un ejemplo demasiado adecuado), para resaltar la creencia de lo equivocado que estamos en general cuando poco a poco estamos concluyendo que los partidos de competición tan solo tienen un fin, un fin que está terminando de forma definitiva con lo que es realmente importante para todos los jóvenes que practican un deporte, al menos para los más jóvenes, ya que supongo que el otro baloncesto, el de la élite es otro cantar...y ahora que lo menciono curiosamente ya no acierto a diferenciar un baloncesto de otro.

No hay comentarios:
Publicar un comentario