Los sentimientos forman parte de nuestras vidas, estan ahí, en todo momento. Todo el mundo en mayor o menor grado nos vemos impregnados por esos sentimientos que nos envuelven a veces de manera pasional e incontrolable. Algunos de esos sentimientos esconden complejos que no se llegan a superar. La envidia es un sentimiento tan común y universal como también pernicioso. Esos complejos entrelazados con este sentimiento que en nuestro caracter está, no se minimizan pisoteando y aniquilando ni a las personas ni a las ideas, utilizando esa conducta y esos métodos tan arraigados, ese complejo y esa envidia seguirá aflorando en nuestro ser. Sentirse frustrado, las impotencias y muchas veces el ánimo de superioridad en contra de otro prójimo son síntomas que desembocan en la rabia, rabia en la mayoria de las ocasiones no contenida que nos lleva a una competición abrupta y despiadada en la que la mayoria de las veces siempre se acaba perdiendo.
Nuestras vidas deberian girar en torno a nuestra propia realidad y no tan solo en lo que anelamos y deseamos controlar. Nuestro baloncesto está inundado de ese sentimiento, el cual no suele estar reconocido por uno mismo, ese sentimiento de inferioridad y de inseguridad nada justificado impide que reconozcamos nuestras limitaciones y hace que la "hijoputez" aflore en nosotros.
viernes, 27 de abril de 2012
miércoles, 18 de abril de 2012
Clinics, clases magistrales o ponencias de técnicos vs. espectación ante el estreno de una gran pelicula cinematográfica
Hace ahora un año tuvimos el privilegio de recibir en nuestra isla basquetbolera la visita del maestro Pepe Laso, el profesor Aito García Reneses y uno de los jóvenes aprendizes aventajados del profesor, Sito Alonso. Pudimos disfrutar muchos entrenadores de la sapiencia, el conocimiento, los métodos y otros muchos factores que impregnaban nuestros deseos de poder aprender y conocer algunas cosas de las que allí se dijeron. Cuando las ponencias concluyeron, como no, todos los colegas entrenadores que nos dimos cita en ese espacio pudimos comentar unos, hacerse preguntas otros, algunos reflexionar y muchos hacer una auto evaluación de lo allí visto y presenciado. Pero lo más curioso es que la mayoria no cesaban su empeño en calificar e incluso criticar la puesta en escena de uno de ellos. El baloncesto no es tan complicado creo yo, y el problema quizás radique en que esos entrendores que ponían en tela de juicio la ponencia de ese técnico en concreto son aquellos que esperan ver como los expertos muestran la panacea del baloncesto en los clinics, panacea que personalmente desconozco, quizás también esos entrenadores de nuestra isla que ya saben todo del baloncesto no desarrollen esos conceptos importantes y sencillos que ya conocen, conceptos en este caso técnicos de los que hablaban los ponentes, no los desarrollen y trabajen con sus jugadores y equipos y que tan solo busquen que esos maravillosos entrenadores les enseñen que tecla apretar para poder ganar el próximo partido de sus equipos, equipos de jóvenes jugadores que militan en el grupo "Z" de la menor categoria de su competición regional, jovenes seguro con talento por desarrollar y que seguramente lo que necesitan es que les ayuden a realizar ese trabajo que les haga mejorar individualmente y colectivamente en vez de buscar cual es la puta tecla para ganar.
domingo, 15 de abril de 2012
sábado, 7 de abril de 2012
...previo antes del hundimiento del Titanic
A día de hoy y en los últimos tiempos el mundo gira más rápido de lo que jamás lo había hecho hasta ahora. La gente cambia, otros no tanto, y algunos piensan que el de al lado ahora es diferente cuando realmente el que ha cambiado es uno mismo. Las personas van y vienen, se desplazan, viajan entre continentes de igual manera que nuestros antepasados lo hacían de pueblo en pueblo. Todo va muy rápido y la gente también. Los trabajos son inestables y también las mentes. Con ese ajetreo las personas nos olvidamos a veces de cosas importantes, el criterio cambia también y las reflexiones pierden ecuanimidad, se pierde la lógica y el sentido común cae por el precipicio. Nos ausentamos de nuestra obligaciones diarias y nuestras mentes enrarecidas se contagian de la estupidez cotidiana de las gentes de nuestro entorno que en general quieren tener en detrimento de poder llegar a ser. Abandonamos a nuestros amigos porque creemos que han cambiado, cuando quizás y reitero de nuevo puede ser uno mismo el que haya cambiado realmente. Buscamos la felicidad cuando lo que realmente sólo necesitamos es un poco de paz y el roce de una piel. Ansiámos el capital cuando tan sólo queremos disfrutar de la insipidez del agua fresca. Perseguimos la fama y la popularidad cuando realmente nos bastaría compartir un momento con la mejor compañia. Desarrollamos estratégias abruptas para conseguir cosas que no necesitamos, y lo hacemos además pasando por encima de otros, otros pero que muy posiblemente también son como nosotros. En definitiva y como decía una gran voz, flotan tantas voces en la oscuridad que amenazan mi serenidad y me proponen invadir mundos diferentes. Tengo dudas que nadie podrá resolverme y mi mente se viste de nuevo de confusión, aunque nunca vaya a faltarme una solución por muy errónea y trágica que sea.
Fundamentos colectivos
DEFENSA INDIVIDUAL A TODO CAMPO
Filosofía defensiva-.
¿porqué?
La defensa individual a todo campo nos permite ser consecuentes con la filosofia creada por el equipo y basada en la agresividad y en la búsqueda de un ritmo de juego sin pausas defensa-ataque-defensa, con una idea defensiva que supone un ataque a la posesión del rival.
Pautas:
1. En el momento que dejamos de atacar, ya estamos defendiendo.
2. En el momento en el que el rival deja de defender, ya es defendido.
¿para qué?
Queremos que:
1. El contrario se precipite, cometa errores y nos permita un mayor número de posesiones.
2. No pueda organizar su ataque con calma.
3. El rival crea que queremos robar el balón, sienta su posesión amenazada.
¿cuando?
En categorias de formación puede ser un sistema defensivo permanente, pero a partir de juniors la aplicación constante de este sistema defensivo podría no ser conveniente. También guarda relación con el conocimiento técnico que atesoran los rivales, su nivel. Las ocasiones que nos puedan llevar a utilizar esta defensa pueden ser:
1. Para cambiar el signo de un partido cuando este se desarrolla de una manera ajustado.
2. Como factor sorpresa.
3. Cuando el contrario nos supera en estatura, envergadura y peso de manera muy clara.
4. Para sacar a nuestro equipo del letargo.
Si decidimos usarla, la emplearemos en el partido en situaciones de igualdad, es decir, después de saque de fondo, tiro libre o renuncia del rival a transición rápida defensa-ataque.
Excluimos las situaciones de balance defensivo, que entendido como "equilibrio defensivo", es un fundamento colectivo de defensa casi simultáneo a otro de ataque , el rebote defensivo. En estos casos, la protección del aro, del balón y la contención de su contraataque son prioritarios.
¿cómo?
Tácticamente nuestra defensa puede exigirnos tantas variantes como distintas disposiciones tácticas ofensivas que el rival nos vaya a plantear:
1. Si colocan uno, dos o tres receptores.
2. Si dejan espacios a su base porque es buen driblador.
3. Si ofrecen o no bloqueos.
4. Si suben el balón con base y escolta o lo hacen con poste repetidor, etc.
Normas generales de actuación
1. Negar el centro, no solo el driblador, sino también impidiendo la recepción del balón en el centro, y anticipando los cortes de los jugadores sin balón (no perimitimos la inversión del balón).
2. Defender las líneas de pase en el primer pase a jugadores receptores.
3. Fuerte presión al jugador balón, orientándolo para que decante lado fuerte/lado contrario, débil o de ayuda.
4. En el primer pase, defensa en triángulo a los no receptores.
5. El balón no supera a la defensa (no podemos permitirlo, ya que nuestro esfuerzo sería contraproducente. Recordemos que el objetivo no es recuperar el balón, es propiciar el error del rival).
6. Los jugadores en lado contrario al balón, lado de ayuda o débil, no se meten en línea de pase.
miércoles, 4 de abril de 2012
...un lujo a nuestro alcance
Cuando miro atrás y recuerdo el baloncesto de los años 80 y 90, puedo sensibilizarme recordando parsonas comprometidas y responsabilizadas con la dificil y a la vez agradecida tarea de la educación y la ayuda a la formación de los más jóvenes. Cuando me vienen a la memoria los nombres de las personas que se sentian unidas en perfecta alianza con la buena docencia y la obligación de la transmisión del hábito adecuado e inculcar los valores deportivos y humanos idóneos para que el periodo de aprendizaje, en este caso de una modalidad deportiva o para el discurrir de la vida en general sea el óptimo, cuando pienso en ello, tengo añoranza y recuerdo con agrado esas etapas.
Un viernes, 25 de noviembre del 2011 me desplazé a la ciudad de Alcúdia con el propósito de presenciar un partido de bàsquet femenino. Curiosamente, a la misma hora y en una pista contigua se desarrollaba también otro partido de baloncesto masculino. Recuerdo iba yendo i viniendo observando a ratos ambos partidos, el que realmente habia ido a ver era el femenino, pero claro, agradablemente un jugador del equipo visitante que participaba en ese partido era el jugador que desde que era minúsculo y apenas llegaba a encestar en el aro grande, fue y es el jugador que sin duda alguna mas me ha divertido al verle jugar. Además es entrenador, entrenador del club donde vive y donde empezó a jugar de chiquitín. Lo normal, que duda cabe que al ser un entrenador joven y nobel es que diste mucho del perfil de educador de aquellos entrenadores que al recordar me sensibilizan y que todavía alguno continua entrenando.
Educar e inculcar valores al jugador de baloncesto para no dejarse llevar por la eufória y de ese modo no caer tampoco en derrotismos mientras se compite o se aprende. Transmitir los valores necesarios para que el jugador consolide su autoestima y a la vez reconozca sus peores aptitudes técnicas y tácticas con el objetivo de mejorarlas y minimizarlas. Ayudar a conducir al jugador para que el camino a recorrer sea el idóneo a pesar de despreciar famas y protagonismos. Ayudar a que se aprenda y entrenar potenciando lo verdaderamente importante desechando aspectos que se contraponen claramente a la formación integra del jugador de baloncesto joven. Motivar desde la exigencia, corregir desde el esfuerzo, mejorar con el trabajo y relacionarse desde el entendimiento. La lista en el proceso del aprendizaje es mucho mas larga, no acaba aqui...
...pensaba que no volvería a recordar a esos entrenadores de antaño...pero si, los he vuelto a rememorar gracias a este jovencito que dia a dia transmite esos valores deportivos necesarios para la continuidad de nuestro baloncesto por la via adecuada.
Un viernes, 25 de noviembre del 2011 me desplazé a la ciudad de Alcúdia con el propósito de presenciar un partido de bàsquet femenino. Curiosamente, a la misma hora y en una pista contigua se desarrollaba también otro partido de baloncesto masculino. Recuerdo iba yendo i viniendo observando a ratos ambos partidos, el que realmente habia ido a ver era el femenino, pero claro, agradablemente un jugador del equipo visitante que participaba en ese partido era el jugador que desde que era minúsculo y apenas llegaba a encestar en el aro grande, fue y es el jugador que sin duda alguna mas me ha divertido al verle jugar. Además es entrenador, entrenador del club donde vive y donde empezó a jugar de chiquitín. Lo normal, que duda cabe que al ser un entrenador joven y nobel es que diste mucho del perfil de educador de aquellos entrenadores que al recordar me sensibilizan y que todavía alguno continua entrenando.
Educar e inculcar valores al jugador de baloncesto para no dejarse llevar por la eufória y de ese modo no caer tampoco en derrotismos mientras se compite o se aprende. Transmitir los valores necesarios para que el jugador consolide su autoestima y a la vez reconozca sus peores aptitudes técnicas y tácticas con el objetivo de mejorarlas y minimizarlas. Ayudar a conducir al jugador para que el camino a recorrer sea el idóneo a pesar de despreciar famas y protagonismos. Ayudar a que se aprenda y entrenar potenciando lo verdaderamente importante desechando aspectos que se contraponen claramente a la formación integra del jugador de baloncesto joven. Motivar desde la exigencia, corregir desde el esfuerzo, mejorar con el trabajo y relacionarse desde el entendimiento. La lista en el proceso del aprendizaje es mucho mas larga, no acaba aqui...
...pensaba que no volvería a recordar a esos entrenadores de antaño...pero si, los he vuelto a rememorar gracias a este jovencito que dia a dia transmite esos valores deportivos necesarios para la continuidad de nuestro baloncesto por la via adecuada.
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