Las personas aparecen en nuestras vidas, por un motivo, por una temporada o por toda una vida.
Cuando percibamos cual es la razón, sabremos como actuar con cada persona.
Cuando alguien aparece en nuestras vidas por un motivo...
...es generalmente, por una necesidad que podamos tener. Estas personas vienen ayudarnos, proporcionarnos apoyo, orientación, ayuda emocional o espiritual. Podrán parecernos un regalo caído del cielo y están ahí para paliar un problema, una dificultad, por esa necesidad.
Entonces, en una hora incierta, esas personas desaparecerán y la relación llegará a su fin. Lo que debemos entender es que nuestras necesidades han sido atendidas, nuestros deseos cumplidos y que ahora es el momento de marcharse.
Cuando las personas entran en nuestra vida por una temporada...
...es porque llegó el momento de repartir, crecer y aprender. Estas personas nos traen la experiencia de la paz, nos hacen también reir, nos enseñan cosas nuevas y nos dan placer. Nos hacen sentir muy bien, pero sólo durante una época, una estación, una temporada.
Relaciones de una vida entera...
...enseñan lecciones para toda nuestra vida, cosas que debemos construir para tener una formación emocional sólida. Nuestra taréa es aceptar, amar a esas personas y poner en práctica lo aprendido en todas nuestras áreas de la vida.
Se dice que el amor es ciego, pero no, al igual que la amistad, el amor es clarividente.
Gracias por ser parte de mi vida.
Trabaja, como si no necesitaras el dinero...
Ama, como si nunca te hubiésen lastimado...
Baila, como si nadie te estuviese observando.
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