 El afán a lo largo de mi existencia no ha sido lo que llaman construir una historia, sino aprender a solucionar congojos. Aparecer problemas e intentar ocuparme de ellos. Nunca esos problemas han sido superiores a mis capacidades y han acabado por al menos fluir de forma soportable, alguno pero dejando fragmentos de dolor. Ya hace unos años empecé a percatarme que esas capacidades se han agotado, han claudicado diluyéndose ante las actitudes y pensamientos del mundo exterior, el pensamiento generalizado del cercano entorno o lo que es aun peor, del que me rodea.
El afán a lo largo de mi existencia no ha sido lo que llaman construir una historia, sino aprender a solucionar congojos. Aparecer problemas e intentar ocuparme de ellos. Nunca esos problemas han sido superiores a mis capacidades y han acabado por al menos fluir de forma soportable, alguno pero dejando fragmentos de dolor. Ya hace unos años empecé a percatarme que esas capacidades se han agotado, han claudicado diluyéndose ante las actitudes y pensamientos del mundo exterior, el pensamiento generalizado del cercano entorno o lo que es aun peor, del que me rodea.Hasta la fecha mis prioridades y ocupaciones hacia los demás radicaban en aquellos a los que de forma personal profesaba un cariño único, singular y a veces incluso exclusivo, todo iba destinado de forma especial hacia ellos. Ahora mis máximas atenciones en cualquier contexto y mi dedicación irá enfocada solo a aquellos que manifiesten esa cierta empatia solidaria y comprensión hacia mi persona.
En esta página en blanco estoy, en esta
página donde a punto de morir las palabras están, donde mueres tú si nadie te
recuerda y donde muero yo aunque después pueda ser recordado por los sueños de
los hombres. Pero los soñadores cansan si los sueños transmiten miedo. Hay
personas que quieren liberarse de ese miedo y a través de esa liberación se
convierten en hombres libres.  Yo no soy
libre y mi tragedia se entrelazó con mi soledad y la impaciencia, la
impaciencia de cumplir un deseo y un sueño, algo que nadie pudo entender, por
ello ese deseo se convirtió en fracaso, fracaso que ahora, antes del final, se
alza por encima de los éxitos de otros.
 


