Los que conocemos y queremos a este fenómeno sabemos que lo más importante para el somos nosotros mismos, esta es una reflexión muy común, fácil de leer y con alto grado de cotidianidad en su contenido, pero muy difícil de desarrollar y de demostrar a diario con actitudes y hechos que así lo demuestren. El lo ha hecho durante estos últimos 25 años y dudo mucho que esta manera que tiene de ver la vida vaya a cambiar. Tengo que decir, y también es de condición humana, que los momentos de mayor orgullo para el, seguro fueron el nacimiento de sus dos retoñas, pero jamás sin olvidar a nadie de su entrono más afectivo.
Las historias que uno vive en su compañía son episodios siempre fascinantes, dotados de una dulzura especial pero a la vez también con alto grado de divertido bienestar. Con el es difícil vivir días aciagos y a medida que fuimos conociéndole podíamos entrever que su vida estaba basada en una inmensa aureola de cordialidad, simpatía y amistad. Los momentos de dolor que forman parte de nuestras vidas son siempre más llevaderas en su compañía y las experiencias mas comunes y normales se convierten en episodios que recordar siempre con una esbozada sonrisa en nuestros rostros.
No importa lo que pueda ocurrir, ni el tiempo transcurrido, no importa las diferencias que nunca tuvimos, porque si soy sincero ya te encargaste tú de que no surgieran, no importa que no nos veamos ni tan siquiera que ni nos hablemos, no importa nada, nadie se puede entrometer, nada puede dañar ni alterar lo que nació un día de verano de ya hace esos 25 años transcurridos, no hay idea ni acontecimiento que pueda cambiar el que esa puerta que existe entre el fondo de mis sentimientos y el amor fraterno del que poco sabemos en realidad se cierre.
Tengo que agradecerte una cosa muy importante, importante y nutrida de mucho pensamiento de a diario todos estos años. Agradecerte tengo el que a pesar de la distancia, esa llama que une nuestro proceso afectivo no la hayas apagado, que me pueda seguir sintiendo importante y querido por ti me hace estar sin duda mas dichoso y tranquilo que es el primer paso para ser feliz.
domingo, 23 de junio de 2013
viernes, 14 de junio de 2013
...agraciado y agradecido ...
Cuando me dijeron hace ahora cuatro años que el "glamour" desaforado entorpecía nuestros deseos de continuar una nueva etapa de ilusiones, trabajo y proyección siendo parte y vida de otros, pensé que aquella situación se derrochaba y desperdiciaba de forma total, ahora lo que pienso es que el maravilloso destino haría que aquella intromisión en la programación inicial nos llevaría a pasar de nuevo cuatro nuevos años de total disfrute y aprendizaje al lado de nuevos jóvenes irrepetibles repletos de valores humanos y derroche de virtudes que han ayudado a convertirnos en mejores personas.
Llegar a reflexionar y exclamar varias veces que uno de ellos se iba a convertir en un ser de humanidad tan elevada que podría catalogarse con unanimidad como la elección de la mejor persona que hemos conocido y que se conoce en nuestro entorno más amplio.
Observar como alguno de ellos y todos los días, te va mostrando la mejor y adecuada manera de como comportarse, como pensar y actuar dentro de cualquiera de las situaciones que una persona pueda afrontar en la vida, algo así merece total respeto y admiración.
Sentir como aquel al que exiges, arengas, criticas y a veces incluso excluyes, te va mostrar de forma especial ese proceso de afecto que crece a medida que ambos se conocen y se entienden, percibir algo así no tiene precio y te hace sentir especialmente agraciado y orgulloso, ya que en el fondo la comprensión de las cosas tiene ese punto de aprecio que une a las personas.
Encontrar alguien que demuestra a diario que potencia de manera excelsa los valores que servidor persigue en la personas en esas multitudinarios análisis de conducta, ver como una vez y otra también alguien regala a diario valores tan importantes como la empatía, la tolerancia, la comprensión y la solidaridad continua en todos sus gestos, encontrar a alguien así sucede una vez cada diez años, no menos.
Sentir que uno de ellos es capaz de sacrificarse por los demás de manera continuada, que esa capacidad de aguante ante cualquier situación demostrando una y otra vez que el grupo es lo más importante sin menospreciar jamás a nadie, eso también es especialmente digno de destacar y difícil de igualar.
Y por último pensar y saber que existe alguien que sin saber ciertamente los porqués, te da bienestar y paz a diario, sentir el deseo nuevamente de disfrutar de su presencia cuando está ausente, percibir emociones difíciles de explicar cuando consigues verle la sonrisa y que saber que se encuentra bien y feliz te da motivos para estarlo tú también...eso también te hace sentir agraciado y agradecido.
Ahora tan solo puedo recordar las palabras de aquel que dijo que menos mal de aquella programación que se fue al traste, ya que ello nos llevo de nuevo a uno de los mayores de los gozos que pueda experimentar ser humano, ello nos llevo a compartir durante estos últimos cuatro años de nuevo la mejor de las experiencias en todas sus amplitudes...tanto la del aprendizaje como la fraternal.
Llegar a reflexionar y exclamar varias veces que uno de ellos se iba a convertir en un ser de humanidad tan elevada que podría catalogarse con unanimidad como la elección de la mejor persona que hemos conocido y que se conoce en nuestro entorno más amplio.
Observar como alguno de ellos y todos los días, te va mostrando la mejor y adecuada manera de como comportarse, como pensar y actuar dentro de cualquiera de las situaciones que una persona pueda afrontar en la vida, algo así merece total respeto y admiración.
Sentir como aquel al que exiges, arengas, criticas y a veces incluso excluyes, te va mostrar de forma especial ese proceso de afecto que crece a medida que ambos se conocen y se entienden, percibir algo así no tiene precio y te hace sentir especialmente agraciado y orgulloso, ya que en el fondo la comprensión de las cosas tiene ese punto de aprecio que une a las personas.
Encontrar alguien que demuestra a diario que potencia de manera excelsa los valores que servidor persigue en la personas en esas multitudinarios análisis de conducta, ver como una vez y otra también alguien regala a diario valores tan importantes como la empatía, la tolerancia, la comprensión y la solidaridad continua en todos sus gestos, encontrar a alguien así sucede una vez cada diez años, no menos.
Sentir que uno de ellos es capaz de sacrificarse por los demás de manera continuada, que esa capacidad de aguante ante cualquier situación demostrando una y otra vez que el grupo es lo más importante sin menospreciar jamás a nadie, eso también es especialmente digno de destacar y difícil de igualar.
Y por último pensar y saber que existe alguien que sin saber ciertamente los porqués, te da bienestar y paz a diario, sentir el deseo nuevamente de disfrutar de su presencia cuando está ausente, percibir emociones difíciles de explicar cuando consigues verle la sonrisa y que saber que se encuentra bien y feliz te da motivos para estarlo tú también...eso también te hace sentir agraciado y agradecido.
Ahora tan solo puedo recordar las palabras de aquel que dijo que menos mal de aquella programación que se fue al traste, ya que ello nos llevo de nuevo a uno de los mayores de los gozos que pueda experimentar ser humano, ello nos llevo a compartir durante estos últimos cuatro años de nuevo la mejor de las experiencias en todas sus amplitudes...tanto la del aprendizaje como la fraternal.
viernes, 7 de junio de 2013
...inmensa e infinita pista de juego
Siempre, desde los tiempos iniciales del baloncesto, ha habido jugadores de furia, jugadores que jugaban con más pasión que otros muchos y que además no le temían a nadie ni nada. Jugadores dotados de un espíritu especial, una grandiosa fe que no les permitía sentirse minúsculos ni inferiores a nadie aunque las circunstancias así lo parecieran imponer.
La mayoría de esos jugadores dotados con esa creencia en sí mismos sin igual y esa voluntad sobre natural en conseguir lo que se propusieran, eran jugadores mayoritariamente con dosis inferiores de calidad, jugadores que equilibraban su juego con esa actitud en detrimento de otras aptitudes, en este caso las técnicas y las tácticas...el no.
Los jugadores se enfrentaban en la inmensa e infinita pista de juego...coraje, fuerza, decisión, precisión...
...horas y horas de entrenamiento...concentración y mentalidad ganadora, estrategia y sudor, sudor y estrategia...victoria o derrota.
Los jugadores se enfrentaban en la inmensa e infinita pista de juego...dónde casi siempre él ganaba.
La mayoría de esos jugadores dotados con esa creencia en sí mismos sin igual y esa voluntad sobre natural en conseguir lo que se propusieran, eran jugadores mayoritariamente con dosis inferiores de calidad, jugadores que equilibraban su juego con esa actitud en detrimento de otras aptitudes, en este caso las técnicas y las tácticas...el no.
Los jugadores se enfrentaban en la inmensa e infinita pista de juego...coraje, fuerza, decisión, precisión...
...horas y horas de entrenamiento...concentración y mentalidad ganadora, estrategia y sudor, sudor y estrategia...victoria o derrota.
Los jugadores se enfrentaban en la inmensa e infinita pista de juego...dónde casi siempre él ganaba.
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