Este tema ya ha ido con el tiempo suavizándose, pero hace pocos dias, sin ir más lejos, un amigo entrenador que observaba un entrenamiento, se acercó para preguntarme el porqué le decía a los chicos que no fintaran. El mundillo de la enseñanza, o el ayudar al joven a que aprenda, frase ésta que me gusta mucho más, da para que desde mi punto de vista no hagamos uso de prohibiciones ni de negar al jugador que pueda hacer fluir su baloncesto de una manera natural. No quisiera parecer concluyente con la negación de utilización de dicho gesto, el cual considero un arma más a utilizar, pero eso si, dándole un uso adecuado, al menos en la formación.
Partiría de la base que si bien es un gesto común dentro del baloncesto de ataque, yo prefiero transmitirlo y utilizarlo más en situaciones defensivas que de ataque.
Más bien, entiendo que puede ser más un gesto natural de cada jugador que un concepto del juego que debamos enseñar, prefiero ayudar a que el jugador aprenda a leer cada situación dependiendo de la acción del defensor, que en su defecto, llevar la iniciativa e intentar engañar al rival, verdadero objetivo del gesto en cuestión.
Podríamos resumirlo con un ejemplo diciendo que me gusta menos que el jugador atacante con balón "finte" un tiro con el propósito de que el defensor salte para después utilizar el fundamento del bote habiéndole engañado previamente y con premeditación; a en su defecto, utilizar un gesto más puro como puede ser la amenaza natural del tiro recién recibido el balón y a partir de ahí, si no hago uso del tiro y si del bote que sea por una buena lectura del movimiento del defensor dependiendo de mi acción previa. Esto referente al jugador con balón.
Menos adecuada aún pienso que pudiera ser la utilización de la finta en una situación de recepción en ataque. Pienso que entre el emisor del pase y el receptor del mismo debe haber un contacto visual y una lectura de ambos referente al movimiento que pudiera realizar la defensa, y no una especie de telepatía entre ambos atacantes. En el caso de la realización de la finta por parte del posible receptor con el propósito de engañar a su defensor y obviando la lectura del juego, podriamos en un gran porcentaje forzar un error en el pase habiendo podido engañar tambien a nuestro compañero, éste claro está, falto de esa capacidad telepática. En ese caso, si podría haber engañado a mi defensor, pero tambien hecho lo propio con mi compañero.
Hace ahora muy poco, en un clinic realizado en la isla de Mallorca, Manolo Hussein, entrenador que dejó muy buen sabor de boca en una clase magistral donde hablaba del juego sin balón, comentó que a sus jugadores receptores les decía que utilizaran señas (como marcar con el pulgar hacia arriba) hacia sus compañeros pasadores, para indicarles que iban a realizar una puerta atrás y ganar la espalda del defensor y no caer en la posible pérdida de balón cayendo en el segundo engaño que hablabamos antes, en este caso, su compañero de pase.
Mi reflexión es que este gesto no es más que una marca resultadista para no arriesgarse a tener una pérdida de balón, pero que dista mucho de ayudar a aprender a que los jugadores lean situaciones reales de ataque dependiendo siempre del defensor y no de unas señas.
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