El otro día presenciaba un partido de alevines, jugadores mini con edades comprendidas entre los 11 y 12 años. Al partido posiblemente, podriamos catalogarlo como el partido más interesante de la categoria del ámbito balear, o al menos, si de la isla de Mallorca. A medida que iba transcurriendo el partido, mi sensación era que en vez de presenciar un partido de baloncesto en categoria propiamente de formación, estaba viendo uno de los muchos partidos de tenis que enfrentan a Rafa Nadal y a Roger Federer. Cada uno de los equipos estaba provisto de jugadores llamados "franquicias", al más puro estilo NBA, jugadores importantes que llevan el peso de la anotación y total protagonismo en sus equipos. Afortunadamente, en estas categorias regladas por las normas "pasarela", todos los jugadores deben participar un mínimo de periodos durante el partido, y curiosamente, mientras estos jugadores "franquicias" no tomaban parte en el partido, el encuentro volvía a ser de baloncesto y no de tenis.
Creo que es evidente y además soy consciente que un poco la forma de desarrollarse esos partidos de categoria tan temprana son porsupuesto con altos niveles de situaciones de 1x1 donde además se potencian mucho los fundamentos individuales, pero también es cierto que en esta ocasión y cuando estos jugadores descansaban, el partido tomaba tintes de juego de equipo y donde en esta ocasión el volumen en las posibilidades y variedad del juego crecían.
Quizás tendriamos que empezar a pensar en cómo restringir el número de balones que deben jugarse nuestras jóvenes estrellitas y así además poder de alguna forma conseguir que otros muchos jugadores sin tanto talento o peores aptitudes puedan seguir desarrollándose como jugadores de baloncesto y no como simples observadores del juego, en este caso, del "no" juego.
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