Hace un par de dias he podido disfrutar de una pequeña estancia en la ciudad condal, el motivo de esa visita, como no, el amor y el básquet, dos buenos motivos para visitar la ciudad de Barcelona o en su defecto, cualquier ciudad del mundo. El amor, porque en esa ciudad, al igual que en alguna otra ciudad del pais tengo la suerte o la desgracia de contar con algun muy buen amigo residiendo en ellas, y el básquet porque he podido presenciar en directo dos partidos correspondientes a la 29 jornada de la liga ACB de baloncesto. Uno de esos partidos, el celebrado el sabado entre el Regal F.C.Barcelona y el Real Madrid es un poco el motivo de mi comentario hoy previa reflexión en estos últimos dos dias.
El tener la oportunidad de presenciar "insitu" un partido, te da la oportunidad de poder observar ciertas valoraciones que quizás no se puedan apreciar viéndolo desde casa y por televisión.
Lo cierto es que mi reflexión tiene que ver directamente con uno de los interrogantes de moda del baloncesto español, las victorias incesantes del equipo catalán sobre el equipo blanco, cada uno de los aficionados al baloncesto podrá valorar los motivos y las claves de la "superioridad" de los blaugranas en estos "derbys", aunque esa superiorodad tambien se da con muchos equipos del ámbito nacional e incluso el europeo.
Mi reflexión personal trata directamente de la apreciación de la presunta conducta de algunos jugadores de la plantilla madridista, para nada quiero decir con ello que no sea adecuada ni indisciplinada, pero si tengo la impresión de que en este grupo como en otros muchos hay jugadores que necesitan "galones" y sentirse muy importantes incluso superando en esta condición a la de muchos de sus compañeros.
Esta apreciación personal, la hago previo pensamiento de que la mayoria de los componentes y jugadores del equipo madridista tienen ese perfil, y quizás ese perfil no se adapta a la filosofia y a la manera de trabajar y competir que pueda tener el máximo responsable de ese equipo, su entrenador Ettore Messina.
Una plantilla de 11 o 12 jugadores donde nadie destaca sobre nadie y donde todos deben asumir un importante rol que haga que esa filosofia y forma de dirigir grupos y equipos de baloncesto del prestigios entrenador italiano se de, de alguna forma de narices con el tipo de jugador y sobretodo mentalidad de muchos de esos maravillosos jugadores que tiene el equipo madridista.
Angelote, me voy a permitir el lujo de dejarte algun comentario.
ResponderEliminarAsí como lo veo yo es necesario que en todos los equipos haya alguien que lidere el equipo. Para eso mismo hay un capitán que tiene que ser capaz de centrar al resto del equipo cuando se les vaya la cabeza.
Así que en todos los equipos tenemos que etner a algún jugador al que el entrenador le pueda transmitir lo que quiere para los jugadores.